jueves, 3 de abril de 2008

AUXILIAR ESCUELA SABATICA LECCION 1-2008.-2trimestre

Introducción

(Segundo Trimestre de 2008)

Una esperanza llena de inmortalidad

Antes de pasar al estudio de la semana, comentamos el texto de la introducción al trimestre, que generalmente pasamos por alto, y que nos orienta sobre el objetivo principal que autor ha buscado con el desarrollo de las próximas lecciones.


El objetivo de este trimestre lo expresa el autor bajo las siguientes preguntas:

1. ¿Quién fue este asombroso Jesús?

2. ¿Cómo era?

3. ¿Qué hizo mientras estuvo aquí?

4. ¿Qué está haciendo, realmente, ahora por nosotros?

5. ¿Por qué debería ser él un motivo de preocupación para la gente del siglo XXI?

Roy Adams, reconoce que la influencia de Jesús al paso por la vida humana impactó de tal manera sobre la sociedad que ni Sócrates, Platón y Aristóteles juntos pueden siquiera acercarse al mismo. En sólo tres años y medio de ministerio, Jesús “partió” la historia de la humanidad en dos. ¿Qué otro ser humano ha conseguido semejante impacto sobre la sociedad y civilización humana?

Jesús es mucho más que un mero “ser especial” que hace milagros por la gente. No sólo atendió toda necesidad física, sino también intelectual, emocional, y sobre todo espiritual. Jesús se enfrentó al establishment o statu quo de la época, dejando en evidencia los errores, falacias y engaños de los políticos, sacerdotes y personas que se aprovechaban de otros, incluso en nombre de la religión. Jesús fue al corazón del problema humano: el pecado.

La “Maravilla de Jesús” radicaba, llana y sencillamente, en que era “Dios con nosotros“. Y como tal, el único capaz de solventar el Gran Problema humano.


Nota sobre el autor

El autor de las lecciones de este trimestre titulado “Jesús es maravilloso”, es Roy Adams. Para aquellos que no lo conocen, Roy nació en el Caribe, y es editor asociado de la Adventist Review (Revista Adventista internacional de la IASD). Está casado con Celia Wilson, y tiene dos hijos adultos, Dwayne y Kimberly. Fue autor de los siguientes libros:

1. “From the Heart, Questions Facing the Church, Society and You

2. “Crossing Jordan: Joshua, Holy War, and God’s Unfailing Promises

3. El Santuario

4. “La naturaleza de Cristo: su relación con el pecado, la justicia y la perfección


COMENTARIO DE LA LECCIÓN

II Trimestre de 2008

“Jesús es maravilloso”

Lección 1

(29 de Marzo al 5 de Abril de 2008)

¿Quién fue Jesús?

Versículo propuestos por el autor para el estudio de esta semana: Mateo 16:13-16; Juan 20:26-28; 1 Corintios 1:18-27; 15:3-7

1. No el Bautista, No Elías, No Jeremías, y No algún otro profeta

En unas lecciones pasadas hemos comentado parte del tema que toca Roy Adams en la lección de esta semana. Concretamente explicábamos cómo y porqué la gente podía confundir a Jesús con Juan el Bautista y con Elías.

El texto que presenta el autor de escuela sabática es:

Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas” Mateo 16:13-14 (LBLA; destacado nuestro)


1.1. ¿Por qué creían que podía ser Juan el Bautista?

Existen dos razones que podrían explicar esta confusión.

A. Contemporáneos: Los cuatro evangelios coinciden en relacionar el comienzo de la actividad de Jesús con la actividad de Juan el Bautista (cf. Marcos 1:1-14; Lucas 3.1-22; Juan 1.19-36).

B. Mismo mensaje: Existe un registro donde se muestra que ambos predicaban un mismo mensaje:

En aquellos días llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 3:1-2 (LBLA- destacado nuestro)

Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 4:17 (LBLA - destacado nuestro)

La contemporaneidad y el mensaje estrechamente relacionado de ambos (no olvidemos que Juan el Bautista debía preparar el “terreno” para la venida del Mesías - Marcos 1:1-5), podrían explicar la confusión que algunos discípulos tenían respecto de la identidad de Jesús.


1.2. ¿Por qué creían que podía ser Elías?

La confusión de Elías con Jesús está estrechamente relacionada con la confusión del punto anterior (es decir, con Juan el Bautista). Elías, tal como comenta el autor de escuela sabática, fue un profeta que vivió en tiempos del rey Acab (1 Reyes 17 - 2 Reyes 2). La creencia judía de la época consistía en esperar su regreso, que anunciaría la llegada del día del Señor (Malaquías 4.5-6).

Esta idea judía era correcta, sin embargo fue mal interpretada en la persona de Jesús. Es decir, el “Elías” que anunciaría la llegada del “día del Señor”, se cumplió en la persona de Juan el Bautista. Este hecho queda registrado en las Escrituras por las propias palabras de Jesús, quien clarifica toda esta confusión:

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero? Y respondiendo El, dijo: Elías ciertamente viene, y restaurará todas las cosas; pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.” Mateo 17:10-12 (LBLA; destacado nuestro)

Jesús está identificando a Elías (aquel Profeta esperado por los judíos antes de la venida del Mesías) con Juan el Bautista. Mientras que Juan el Bautista anunciaba la venida del Hijo de Dios, los judíos rechazarían a uno y a otro. Sin embargo, seguía latente tanto la esperanza de aquel “Profeta” que vendría antes del Mesías como la del Mesías propiamente dicho, dado que para ellos ninguno se había cumplido hasta la fecha.


1.3. ¿Por qué creían que podía ser Jeremías o uno de los profetas?

Así como la confusión de identificar a Elías con Jesús estaba estrechamente relacionada con la identidad de Juan el Bautista, la confusa identidad de Jesús con Jeremías o cualquier otro profeta estaba estrechamente relacionada con la identidad de Elías.

Este versículo nos ayuda a comprender la relación:

Herodes el tetrarca se enteró de todo lo que estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan había resucitado de entre los muertos, otros, que Elías había aparecido, y otros, que algún profeta de los antiguos había resucitado” Lucas 9:7-8 (LBLA - destacado nuestro)

Dada la creencia de que Elías (profeta), habría de resucitar para anunciar el día del Señor, los judíos no dudaron en pensar que así como éste, cualquier otro antiguo profeta podría resucitar y tener una misión entre ellos.


1.4. Conclusión sobre la confusión de identidad del Mesías

Evidentemente todas estas confusiones prioritariamente judías (o de los primeros cristianos judíos), no tienen base bíblica. Sencillamente se basaban en especulaciones humanas sobre algunos datos o evidencias bíblicas sacadas de contexto.

La enseñanza principal de estas confusiones radica en autoexaminar nuestras creencias a la luz de la Biblia. ¿Podríamos, nosotros, tener alguna idea equivocada, basada en la tradición o en textos bíblicos fuera de contexto? Si los primeros cristianos o judíos de la época hubieran “autoexaminado” sus creencias a la luz de los acontecimientos que sucedían a su alrededor, se hubiesen evitado confusiones, prejuicios y mucho dolor.


2. Continúa la fascinación - 1 y 2

El autor de escuela sabática presenta muy resumidamente, pero con acierto, el proceso a través del cual se ha pasado a estudiar del “Jesús bíblico” al “Jesús histórico“.

Las Escrituras son muy claras y explícitas sobre la identidad de Jesús. Así, tenemos cientos de títulos que hacen referencia a él, como por ejemplo: Creador, Libertador, Rey, Reconstructor, Maestro, Emmanuel, Pastor, Príncipe de Paz, La única esperanza, Esposo fiel, Fundamento firme, Altísimo, Misericordia de Dios, Verbo hecho carne, Victoria, Mediador, Testigo fiel, Salvador, Justo, Amor eterno, Verdad, Camino, Poder, Majestad, Ungido, Hijo de Dios, Primogénito, Salvador del mundo, Alfo y Omega, etc.

Fuera de las Escrituras Jesús, el Mesías, se transforma en cualquier cosa o persona imaginable para la especulación de la mente humana. Tal como comenta el autor de escuela sabática, el “Jesús histórico” no es más que un movimiento “no científico y subjetivo" (Guía de Estudio de la Biblia, día Miércoles, 2do. párrafo).


3. Mesías, el hijo de Dios

Esto es lo que dicen las Escrituras.

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” Juan 17:3 (LBLA - destacado nuestro)

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS” Mateo 1:22-23 (LBLA - destacado nuestro)

Mas El callaba y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Jesús dijo: Yo soy; y veréis al HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER y VINIENDO CON LAS NUBES DEL CIELO. Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas, dijo: ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos le condenaron, diciendo que era reo de muerte” Marcos 14:61-64 (LBLA - destacado nuestro)

Luego dijo* a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío!” Juan 20:27-28 (LBLA - destacado nuestro)

Reproduzco para finalizar, la reflexión que el autor de escuela sabática cita de Lewis, en el día viernes:

Un hombre que era meramente un hombre y decía esa clase de cosas que Jesús decía no sería un gran maestro moral. O era un lunático (…) o, si no, sería el Diablo del Infierno. Cada uno debe hacer su elección. O este hombre era, y es, el Hijo de Dios; o si no, es un loco o algo peor. Lo pueden descartar como un necio, pueden escupir sobre él y matarlo como un demonio; o pueden caer a sus pies, y llamarle Señor y Dios. Pero no vayamos a favorecer la insensatez de que él fue un gran maestro humano. Él no dejó eso abierto ante nosotros. No tuvo la intención de hacerlo“.- C.S. Lewis, “The Shocking Alternative”; p. 56

No hay comentarios: