jueves, 3 de julio de 2008

PARA UN TIEMPO COMO ESTE (Comentario)


Lección 1
(5 de Julio de 2008)

Para un tiempo como éste: El apóstol Pablo

Jonathan Gallagher


Textos bíblicos: Hechos 9:1–9, 22:3–5, 25–29, Romanos 7:19–25, 11:1, 15:17, Filipenses.3: 5, 2 Pedro 1:3–8.


Citas

• “¿Qué puedes decir de una sociedad que dice que Dios ha muerto y Elvis está vivo?” Irv Kupcinet

• “Dios le da a cada ave su comida, pero no lo lanza dentro de su nido” J. G. Holland

• “Creer en Dios o en una fuerza orientadora porque alguien te lo ha dicho es el colmo de la estupidez. Se nos ha dado sentidos para que recibamos información. Con nuestros propios ojos vemos y con nuestra propia piel sentimos. Con nuestra inteligencia, se pretende que entendamos. Pero cada persona puede indagar por sí misma” Sophy Burnham

• “Quiero conocer los pensamientos de Dios... el resto son detalles” Albert Einstein


Preguntas

¿Qué fue tan especiales fueron el llamado y la experiencia de Pablo? ¿Cómo él fue un agente de esperanza, un agente de cambio? ¿Qué temas él trató muy específicamente? ¿De qué manera una comprensión de Pablo y su vida nos ayudan a comprender las cuestiones inherentes a la gran controversia y cómo Dios está tratando esas cuestiones hasta su eventual conclusión?


Para debatir

"La idea de que las buenas nuevas eran también buenas nuevas para los gentiles fue un golpe para las personas que, a pesar de las enseñanzas de sus propios profetas, habían crecido con una comprensión diferente. La salvación de Dios era para el mundo entero, no sólo para el pueblo judío. ¡Qué cambio de paradigma!” [Gary Krause, Guía para el estudio de la Biblia, edición para el maestro, p. 5]. En esto la obra de Pablo es sorprendente. Él mismo admite que él fue un “fariseo de fariseos”, con todo lo que esto implicaba. Entonces debió haber sido muy difícil para él aceptar, como un judío que guardaba rigurosamente la ley hebrea, que el mensaje del evangelio debía ir también a los gentiles...

Cuando Saulo, convertido luego en Pablo, se encontró con Jesús en el camino a Damasco, tuvo muchas decisiones que tomar, muchas ideas que cambiar, y mucho para aprender. (Por eso es que él pasó un tiempo en Arabia, bien lejos de Jerusalén). Él necesitó procesar completamente las implicaciones de este "cambio de paradigma". Sobre todo, éste fue un cambio radical en su imagen de Dios. En lugar de ver a un Dios que se deleitaría con su persecución de los cristianos, él llegó a conocer al verdadero Dios tal como fue revelado por Jesús. Pero, así como para muchos de nosotros, él tuvo que pasar mucho tiempo pensando detenidamente en esto, y desaprender muchas ideas acerca de Dios en las que él había sido enseñado. Sólo entonces él pudo ser uno verdadero "embajador para Cristo". Mientras él fue previamente muy "celoso de Dios" (Hechos 22:3), fue celoso del "dios" retratado por el enemigo. ¡Esto es una nota aleccionadora para todo nosotros: podemos ser misioneros muy dispuestos, tal como lo fue Saulo antes de su conversión, pero con celo y entusiasmo no siempre asociados con la verdad!

Se nos anima a que releamos la experiencia de Pablo, y también su presentación ante Festo y Agripa. Después de de todas las experiencias de hostilidad por parte de los seguidores judíos, tal vez no sorprendería que debiera ser claro para Pablo que el evangelio fuera también a los gentiles. ¡Esto realmente fue un cambio terrible en su perspectiva, más para un "fariseo de fariseos"! Pero al final él llega una conclusión: "Por lo tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios ha sido enviada a los gentiles. Y ellos sí escucharán" (Hechos 28:28, NIV).

En el siguiente estudio veremos cómo él intentó hacer eso, presentar a Dios de la mejor manera a todos los que él conocía. Pero por el momento necesitamos concentrarnos en cómo y por qué Saulo se convirtió en Pablo y cómo su comprensión de Dios fue central en todo este proceso. Pues, al explicarles de Dios a aquellos que lo rodeaban, Pablo nos da grandes ejemplos.


Comentarios

El "cambio de paradigma" es un término que fue utilizado por primera vez en 1962 por Thomas Kuhn en su influyente libro The Structure of Scientific Revolutions [La estructura de las revoluciones científicas], para describir un cambio en las suposiciones o presupuestos básicos dentro de la teoría científica en boga. Desde entonces se ha aplicado ampliamente a muchas otras áreas de la experiencia humana, aún cuando el propio Kuhn restringió el uso del término a las ciencias duras. Según Kuhn, "un paradigma es lo que los integrantes de una comunidad científica, y sólo ellos, comparten" (The Essential Tension [La tensión esencial], 1997). [1]


Comentarios de Elena de White

“Pablo habla de las riquezas de la gloria del misterio de ser hecho conocido a los gentiles. Hay muchos misterios en la Palabra de Dios que no comprendemos, y muchos nos contentamos deteniendo nuestra investigación cuando tan sólo hemos comenzado a recibir algo de conocimiento concerniente a Cristo. Cuando comienzan a desplegarse un poco ante la mente los propósitos divinos y comenzamos a obtener un leve conocimiento del carácter de Dios, quedamos satisfechos y pensamos que hemos recibido prácticamente toda la luz que hay para nosotros en la Palabra de Dios. Pero la verdad de Dios es infinita. Con esfuerzo esmerado, deberíamos trabajar en las minas de la verdad, descubriendo las preciosas joyas que han estado escondidas. Es privilegio del obrero proveer un constante suministro de fresca verdad a las personas. Él debería estar en tal posición que pueda traer del tesoro de la Casa de Dios, no lo mismo vez tras vez, sino nueva belleza y nueva verdad”.

“No debemos pensar ni por un momento que no hay más luz, ni más verdad para sernos reveladas. Corremos el peligro de volvernos descuidados y de perder por nuestra indiferencia el poder santificador de la verdad, consolándonos con el pensamiento ‘Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa’ (Apocalipsis 3:17). Al paso que debemos retener firmemente las verdades que ya hemos recibido, no debemos considerar como sospechosa cualquiera nueva luz que Dios envíe" (Gospel Workers (1892), p. 389, 390; parcialmente en A fin de conocerle; p. 12; Obreros evangélicos, p. 326)

"La vida de Cristo es una revelación perfecta del carácter de Dios. ¿Cuál entonces es nuestro deber? Pablo nos dice que Cristo se le reveló a él mismo mientras el estaba persiguiendo a los santos: El apóstol declara: "Y no fui desobediente a la visión celestial". Desde ese momento en adelante, su único anhelo fue predicar a Cristo y a éste crucificado" (Central Advance, 8 de Abril, 1903).


Dr. Jonathan Gallagher

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