miércoles, 13 de agosto de 2008

LECCION 7 MAESTRSO- ESCUELA SABATICA



Lección 7
El apóstol Juan

MATERIAL AUXILIAR PARA EL MAESTRO
El sábado enseñaré…

Texto Clave: 3 Juan 4

Enseña a tu clase a:

1. Saber que Juan fue el eslabón conector, física y espiritualmente, entre la iglesia primitiva y la segunda generación.
2. Sentir un deseo de ver que Jesús desarrolle en cada miembro de la clase rasgos de carácter como fueron los de Juan.
3. Hacer que los miembros de la clase se comparen a sí mismos con Juan a la luz de la vida y las realizaciones de él.

Bosquejo de la Lección

I. El Logos: la teología mejor (Juan 1:1-3)
A. Bosqueja, con la clase, las diversas aplicaciones de la palabra griega lógos (ver la sección del martes).
B. ¿De qué modo aplica Juan el concepto de lógos a Jesús? ¿Por qué crees que Juan usó esta palabra específica cuando habló acerca de Jesús unos treinta años después de su ministerio en la tierra?
II. Llamados (Lucas 5:1-11)
A. Estudio de un caso: Imagínate que eres el gerente de la empresa “Pesquería Pedro y Juan” (Lucas 5:10), tratando de llevarte bien con Pedro, el militante nacionalista armado, junto con Juan, el trepador social ambicioso y de genio fuerte. ¿Cómo manejarías la situación?
III. Refinamiento del carácter (Marcos 10:35-45; 1 Juan 2:10)
A. Estudio de un caso: Pide a la clase que imagine a Juan algunos años más tarde. ¿De qué modo había cambiado, qué lo cambió y de qué modo reacciona ahora? Añade algunos textos bíblicos para ilustrar tu análisis.

Resumen

Juan permitió que su tiempo con Jesús saturara todas sus palabras y acciones. Su vida posterior y sus escritos nos recuerdan cuán importante era para él el amor en la vida cristiana.

Ciclo natural de aprendizaje

Paso 1
¡Motiva!


Algunas personas leen la Biblia como si se estuvieran preparando a último momento para un examen. Llenan sus cabezas con muchos detalles: nombres, lugares, capítulos y versículos. Pero esta clase de conocimientos, aunque sea útil en cierto nivel, no tiene el poder de transformar nuestras vidas. Jesús dijo a los que lo perseguían: “Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida” (Juan 5:39, 40, NVI).

La lección de esta semana se centra en uno de los discípulos de Cristo que, tal vez más que ningún otro, comprendió el carácter de amor incondicional de Jesús y su aceptación sin límites de los pecadores.

Tu tarea como maestro es recordar a tu clase que el conocimiento acerca de la Biblia los llevará solamente un trecho hacia la obtención de la salvación. En último análisis, solamente nuestra relación con Cristo nos salvará y nos transformará –como lo hizo con Juan– de ser “hijos del trueno” al “discípulo que Jesús amaba”.


Paso 2
¡Explora!


Comentario de la Biblia

I. Sorprendido por la gracia

(Pide que alguien lea Lucas 1:1-11 en voz alta).

Hace unos pocos años, el libro The Tipping Point apareció en varias listas de best sellers. En él, el autor Malcolm Gladwell describió el proceso por el cual una persona, una idea o un producto pasa de ser prácticamente desconocido a arrasar a la sociedad como fuego en el rastrojo.

Es probable que Juan, Santiago, Pedro y Andrés supieran algo de Jesús antes de que abandonaran sus redes para seguirlo. Es poco prudente dejar todo para seguir a alguien de quien no sabemos nada. (¿Qué padre animaría a sus hijos a casarse con alguien a quien conocieron en un vuelo desde su provincia hacia la capital?)

Considera: ¿Qué tenían Jesús y sus enseñanzas que captó la atención de estos primeros discípulos? Recuerda, no habían visto todavía ninguno de sus milagros más grandes, u oído acerca de sus enseñanzas más populares. ¿Qué lugar tuvo el milagro de la pesca en su decisión?

II. Transformados gradualmente

(Pide que alguien lea Lucas 9:51-56 y Marcos 10:35-45 en voz alta).

En la Biblia, la única persona que vivió una vida perfecta fue Jesús. Todos los demás tuvieron que crecer en su desarrollo espiritual a medida que se asemejaban más a Cristo. El hecho de que leemos de ellos, en unos pocos versículos, tanto sus fracasos como sus triunfos puede darnos la falsa esperanza de que la transformació n no cuesta ningún esfuerzo y es instantánea. De hecho, el crecimiento espiritual requiere disciplina, paciencia y perseverancia practicadas a lo largo de toda la vida.

Considera: Elena de White escribió: “El carácter se da a conocer no por las obras buenas o malas que de vez en cuando se ejecutan, sino por la tendencia de las palabras y de los actos de la vida diaria” (El camino a Cristo, p. 57).

¿Estamos más propensos a notar el crecimiento espiritual en nosotros mismos y en otros a lo largo de días, meses o años? ¿Qué dice esto acerca del crecimiento espiritual?

III. Cautivados por el amor

(Pide que alguien lea en voz alta 1 Juan 3:1-l3).

En los evangelios, los nombres de Pedro, Santiago y Juan siempre encabezan las listas de los discípulos de Jesús. No obstante, en el Evangelio de Juan su nombre no aparece nunca. Cuatro veces Juan es identificado como “el discípulo a quien Jesús amaba”. Juan estaba recostado contra Jesús en la Última Cena, estuvo al pie de la cruz cuando todos los demás discípulos habían huido, fue uno de los primeros en visitar la tumba vacía y pasó el resto de su vida recordando la importancia del amor a los seguidores de Cristo.

Considera: ¿Cómo se demuestra el amor en tu vida? ¿Qué forma toma en la vida de tu congregación?


Paso 3
¡Practica!


Preguntas para reflexionar:

1. ¿Puedes recordar cuando te diste cuenta de que la salvación es un don que no pude ser ganado? Describe, en unas pocas palabras, cómo te sentiste cuando te diste cuenta de esto. ¿Por qué es una verdad tan importante de recordar? ¿Cómo puedes ayudar a otros a comprender la realidad de la salvación solo por la fe?

2. Algunas transformaciones parecen instantáneas: de borracho a sobrio, de adictos a liberados, de culpables a libres de culpa. Pero otras transformaciones parecen demorar siglos: la impaciencia, el genio rápido, la procrastinació n, etc. ¿Debiéramos quedar satisfechos con grados de transformació n? Si es así, ¿cómo deberíamos medir el progreso? ¿Cuáles son los peligros potenciales de medir nuestro progreso en estas cosas? Al mismo tiempo, ¿cómo podemos saber si necesitamos mejorar en esto?

Preguntas de aplicación:

1. ¿Cómo es que Juan llegó a ser conocido como “el discípulo a quien Jesús amaba”? ¿Qué debería ocurrir en nuestras vidas para que pudiera decirse eso de nosotros?

2. “En esto consiste el amor”, escribió Juan, “no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados” (1 Juan 4:10, NVI). El amor abnegado (en griego, agápe) da sin esperar nada a cambio. Anota, por lo menos, cinco ejemplos de amor abnegado que no tengan nada que ver con las relaciones familiares (cónyuges, padres e hijos, hermanos y hermanas).

Testificación

Como clase, elijan a una persona, una familia o un grupo a quien quieran demostrar el amor de Dios. Designen una cantidad específica de tiempo (una semana, un mes, un trimestre) durante el cual pueden hacer algo tangible para atender sus necesidades materiales y espirituales. Bosqueja un plan amplio, paso a paso, junto con los nombres, las acciones y los resultados esperados.


Paso 4
¡Aplica!


Cuando Juan dejó sus redes de pescar junto a las orillas del mar de Galilea, nunca pudo imaginarse dónde lo llevaría su jornada con Jesús. Lo mismo sucede cuando decidimos seguir a Jesús. Tal vez no dejemos todo para seguirlo, como Juan y algunos otros discípulos hicieron. Pero nuestras vidas serán cambiadas; ¿cómo podrían no serlo?

Hay dos maneras de experimentar la presencia de Cristo en nuestras vidas: una es la de ser sus agentes, reflejando su amor en actos de devoción y servicio a los demás. Otra es sirviéndolo en la persona de los menos afortunados, los desanimados, los oprimidos. De cualquier modo, nuestro sendero de discipulado nos llevará más cerca de él.

Considera: Pregunta a los miembros de tu clase:

· ¿Qué hábitos tienen que cultivar para mantener el contacto con Cristo? ¿Cuáles son los tuyos?

· ¿Cuál es tu método preferido para estudiar la Biblia? ¿La estudias por temas? ¿Por libros? ¿Memorizándola? ¿Leyendo o consultando otras versiones?

· ¿Cuál es, para ti, la forma más significativa de orar? ¿Sobre tus rodillas, en un lugar tranquilo? ¿En ciertos momentos? ¿En ciertos lugares? ¿Manteniendo una lista de oración y registrando las respuestas de Dios?

· ¿En qué ambiente estás más cómodo reflejando el amor de Dios, y a quiénes? ¿Qué haces para demostrar el amor de Dios fuera del ambiente de tu iglesia?

Concluye con una oración, pidiendo a Dios que abra los ojos, como personas y como clase, para reflejar mejor el amor de Cristo a otros.

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