lunes, 31 de marzo de 2008

JOYAS DE LOS TESTIMONIOS 1


JOYAS DE LOS TESTIMONIOS TOMO 1

CONSEJOS PARA LA IGLESIA

SELECCIONADOS

DE LOS TESTIMONIOS

Por ELENA G. DE WHITE

Elena G. de White

Breve esbozo biográfico

LA SRA. ELENA G. DE WHITE y su hermana gemela nacieron el 26 de noviembre de 1827, en Gorham, cerca de Portland, estado de Maine, en la región septentrional de Nueva Inglaterra. A los nueve años de edad, Elena sufrió un grave accidente. Una condiscípula inconsciente le arrojó una piedra, y la herida que sufrió en el rostro casi le costó la vida. De hecho, la dejó tan delicada que le resultó imposible continuar con sus estudios.

A la edad de once años, mientras que con sus padres, Roberto Harmon y Eunice de Harmon, asistía a un congreso metodista, Elena dio su corazón a Dios. Poco después fue bautizada por inmersión en el mar y recibida como miembro de la iglesia metodista. Juntamente con otros miembros de su familia, asistió a las reuniones adventistas que se iniciaron en Portland en 1840. Aceptó plenamente las enseñanzas referentes a la inminente segunda venida de Cristo que presentaban Guillermo Miller y sus colegas, y esperaba con confianza el regreso del Salvador.

La juventud de Elena no atenuó la intensidad de la gran desilusión sufrida el 22 de octubre de 1844. Ella, juntamente con otras personas, durante los días de perplejidad que sucedieron a esa desilusión, pidió fervorosamente a Dios luz y dirección. Una mañana de diciembre de 1844, mientras oraba con cuatro mujeres, el poder de Dios descendió sobre ella. Al principio perdió la conciencia de las cosas terrenales; luego, en una revelación gráfica, presenció las peregrinaciones del pueblo adventista hasta la ciudad de Dios. También se le mostró la recompensa de los fieles. Temblando, la niña de diecisiete años relató a sus correligionarios de Portland esta 16 visión y otras ulteriores. Luego, a medida que se le presentaba la oportunidad, las relataba a grupos de adventistas de Maine y otros estados cercanos.

En agosto de 1846, Elena Harmon se unió en matrimonio con Jaime White, joven ministro adventista. Durante los treinta y cinco años siguientes, la vida de la Sra. de White estuvo estrechamente vinculada con la de su esposo en arduos trabajos evangélicos hasta la muerte de él, ocurrida el 6 de agosto de 1881. Viajaron extensamente por los Estados Unidos, predicando y escribiendo, plantando y edificando, organizando y administrando. El tiempo y otras pruebas han demostrado cuán amplios y firmes fueron los fundamentos que ellos echaron, cuán sabia y prudentemente edificaron. Iniciaron entre los adventistas del séptimo día la obra de publicaciones en 1849 Y 1850, y hacia el año 1860 desarrollaron la organización de la iglesia sobre la base de un sano sistema financiero. Esto culminó en 1863 con la organización de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día. Hacia 1865 se inició nuestra obra médica, y la gran obra educativa de la denominación comenzó poco después de 1870. En 1868 se había empezado a poner en práctica el plan de celebrar congresos anuales, y en 1874 los adventistas del séptimo día mandaron su primer misionero de los Estados Unidos al extranjero.

En todos estos progresos, como también en el pleno desarrollo del funcionamiento de estos esfuerzos, desempeñaron un papel destacado los mensajes de consejo, instrucción y aliento que recibió la iglesia por medio de discursos orales y de la pluma incansable de la Sra. E. G. de White. Al principio, las comunicaciones enviadas a la iglesia las recibieron los miembros en cartas individuales, o en artículos que aparecían en el Present Truth. Luego, en 1851, la Sra. de White publicó su primer libro, un opúsculo de sesenta y cuatro páginas titulado A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen G. White (Un esbozo de la experiencia cristiana y visiones de 17 Elena G. de White). Comenzando con 1855, se publicó una serie de folletos numerados, cada uno de los cuales llevaba el título de Testimony for the Church (Testimonio para la iglesia). Estos hacían accesibles los mensajes de instrucción y corrección que, de vez en cuando, Dios enviaba para bendecir, reprender y guiar a su pueblo. Para suplir la continua demanda de estas instrucciones, se volvieron a publicar en 1885 en cuatro tomos encuadernados, y, con la adición de otros tomos que aparecieron entre 1889 y 1909, constituyen un juego de nueve tomos de los Testimonios para la Iglesia.

Aunque dedicaban gran parte de su tiempo a viajar y trabajar en favor del público, el pastor White y su esposa residieron en la parte oriental de los Estados Unidos hasta 1855. Durante los diecisiete años siguientes, vivieron en el estado de Míchigan. Desde 1872 hasta el momento de la muerte del pastor White en 1881, residieron mayormente en California. Aunque nunca fue muy fuerte, la Sra. de White disfrutó de buena salud desde que llegó a la edad madura.

A los esposos White les nacieron cuatro hijos. El primero, Enrique, vivió hasta los dieciséis años; el último, Heriberto, murió a los tres meses. Los otros dos, Edson y Guillermo, llegaron a la madurez y se dedicaron ambos activamente a la obra de la denominación adventista del séptimo día.

En respuesta a un pedido de la Asociación General, la Sra. de White fue a Europa en el verano de 1885. Allí dedicó dos años a fortalecer la obra que se estaba desarrollando en el continente. Hizo de Basilea, Suiza, su centro, pero viajó extensamente por la Europa Meridional, Central y Septentrional, para asistir a los congresos de la iglesia y conocer las congregaciones de creyentes. Pasó luego cuatro años en los Estados Unidos, y en 1891, en respuesta al pedido de la Asociación General, se dirigió a Australia. Allí residió nueve años y ayudó a iniciar y desarrollar la obra, especialmente en sus ramos educativo y médico. La Sra. de White regresó a los Estados Unidos en 1900 y se radicó en la costa occidental, en 18 Santa Elena, California, hasta su muerte ocurrida en 1915.

Durante toda su vida de servicio, la influencia de la Sra. de White se hizo sentir en las filas adventistas. Visitaba las iglesias, participaba de las sesiones de la Asociación General, y cuando le era posible, asistía a los congresos locales. Con frecuencia, este trabajo la llevaba durante todo un verano de un congreso a otro, en los cuales se dirigía a los miembros de la iglesia y a grandes congregaciones del público en general.

Durante varias décadas, aparecieron regularmente en los periódicos de la denominación muchos artículos de su pluma. Estos mensajes inspirados ejercían semanalmente una amplia y serena influencia modeladora. De vez en cuando salían sus libros de la prensa para ser leídos y releídos ávidamente. La tarea de presentar a la iglesia y al mundo las instrucciones y la información que se le habían impartido en sus visiones, fue la vocación de toda su vida. Las visiones continuaron durante toda su vida. Entre las del principio, en 1858, se contó la abarcante visión básica del "Gran Conflicto." Antes que hubieran transcurrido seis meses después de recibir esta revelación, el asunto estuvo listo para el público en forma de un librito titulado "Dones Espirituales," tomo 1, "La Gran Controversia entre Cristo y sus Ángeles y Satanás y sus Ángeles." (Early Writings, Parte III.) En muchas visiones sucesivas, la historia de la gran controversia fue presentada en mayores detalles y la Sra. de White la volvió a escribir, primero entre 1870 Y 1880 en los cuatro tomos del "Espíritu de Profecía," y más tarde en los tomos de la serie titulada "El Conflicto de los Siglos" ("Patriarcas y Profetas," "Profetas y Reyes," "El Deseado de Todas las Gentes," "Los Hechos de los Apóstoles," y "El Conflicto"). Otras obras de la pluma de la Sra. de White que han ejercido una amplia influencia modeladora son: "El Ministerio de Curación," "Lecciones Prácticas del Gran Maestro," "La Educación," "El Discurso Maestro de Jesucristo," y una decena de tomos dedicados a consejos especiales como "Obreros Evangélicos," "El Colportor Evangélico," "Consejos 19 para los Maestros, Padres y Alumnos," etc. La bien conocida obra "El Camino a Cristo" ha sido leída por millones de personas en sesenta idiomas.

En 1909, la Sra. de White, a la edad de ochenta y un años, asistió al congreso de la Asociación General en Washington, D.C. Este fue su último viaje a través del continente. Dedicó los cinco años siguientes a la preparación de artículos para los periódicos de la denominación y a la publicación de sus libros. Hacia el fin de su vida declaró: "Sea que se me conserve la vida o no, mis escritos hablarán constantemente y su obra continuará mientras dure el tiempo."- "Writing and Sending Out of the Testimonies for the Church," págs. 12, 13.

Aunque la Sra. de White continuó empeñada en sus actividades literarias hasta principios de 1915, durante los últimos tres años de su vida no trabajó apremiada por la gran necesidad de escribir que caracterizó su obra a través de los largos años de su existencia. Con valor indómito y plena confianza en su Redentor, durmió en su casa el 16 de julio de 1915. Se la puso a descansar al lado de su esposo y sus hijos en el cementerio de Oak Hill, Battle Creek, Míchigan.

Los adventistas del séptimo día comprenden hoy que el ministerio de la Sra. de White como "mensajera del Señor" fue el cumplimiento de la profecía de Apocalipsis 12:17 y 19:10, a saber, que la iglesia remanente "que guarda los mandamientos de Dios" había de tener el "testimonio de Jesucristo" o sea el "espíritu de profecía." Ven en su obra el don de profecía del cual Pablo habla en Efesios 4: 9-13 al colocarlo entre otros dones de la iglesia "para perfección de los santos" y "edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe."

Las revelaciones que le fueron dadas a través de su larga vida armonizaron con los medios que Dios indicara al declarar a Israel: "Si tuvierais profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él." (Núm. 12: 6.) En cuanto a su carácter, la obra que realizó la Sra. E. G. de White, fue muy 20 parecida a la del caudillo del Israel antiguo acerca de quien se registra en Oseas 12: 14: "Y por profeta hizo subir Jehová a Israel de Egipto, y por profeta fue guardado."

La Sra. White era conocida por sus vecinos y amigos como una mujer cristiana, ferviente y piadosa. Si queremos conocer la opinión que de su trabajo y obra tenían quienes la rodeaban, podemos abrir la "American Biographical History," y encontraremos que su redactor decía en 1878:

"La Sra. E. G. de White es una mujer de una organización mental singularmente bien equilibrada. Predominan en ella la benevolencia, la espiritualidad, una conciencia escrupulosa y un gran idealismo. Sus cualidades personales son tales que le granjean la amistad más cálida de todos aquellos con quienes trata, y les inspira la mayor confianza en su sinceridad. . . . No obstante sus muchos años de trabajo en favor del público, ha conservado toda la sencillez y sinceridad que caracterizaron la primera parte de su vida.

"Entre las pocas señoras que se han distinguido en este país como conferenciantes en los últimos veinte años, la Sra. de White es una de las que más éxito han alcanzado. El uso constante de sus órganos vocales, los ha fortalecido de tal manera, que su voz se distingue por una rara profundidad y poder. Su claridad y fuerza de locución es tan grande, que cuando habla al aire libre, con frecuencia se la oye a la distancia de mil seiscientos metros. Su lenguaje, aunque sencillo, es siempre enérgico y elegante. Cuando se siente inspirada por el tema, manifiesta a menudo una elocuencia maravillosa, y mantiene hechizados durante horas a los mayores auditorios, sin que éstos den la menor serial de impaciencia o cansancio.

"Los temas de sus discursos son siempre de carácter práctico, pues se refieren mayormente a los deberes del hogar, la educación religiosa de los hijos, la temperancia y otros temas a fines. En los reavivamientos, es siempre la que habla con más eficacia. Ha hablado con frecuencia antes inmensos auditorios, en las grandes ciudades, sobre sus temas favoritos, y siempre 21 ha sido recibida muy favorablemente. En una ocasión, en Massachusetts, veinte mil personas la escucharon con sostenida atención durante más de una hora.

"La Sra. de White es autora de numerosas obras que han tenido amplia circulación. Sus escritos se caracterizan por la misma sencillez y naturaleza práctica que resaltan en sus discursos. Penetran en el círculo de la vida familiar en forma que cautiva la atención del lector sincero, y no puede menos que instruirlo en cuanto a los deberes solemnes de la vida práctica."- "American Biographical History of Eminent and Self-Made Men of the State of Michigan," (Third Congressional District), pág. 108.

De parte de sus colaboradores, de la iglesia y de los miembros de su familia, la Sra. de White fue estimada y honrada como una madre consagrada, y como una persona que trabajó fervorosa, generosa e incansablemente en el campo religioso. Nunca tuvo cargos oficiales en la iglesia. Nunca pidió a los demás que la considerasen como modelo ni empleó su don para crearse popularidad y ganancias financieras. Su vida, y todo lo que poseía lo dedicó a la causa de Dios.

A su muerte, el redactor de un semanario popular clausuró los comentarios relativos a su vida fructífera, con estas palabras: "Fue absolutamente sincera al creer en sus revelaciones. Su vida fue digna de ellas. No manifestó orgullo espiritual ni procuró lucro indigno. Vivió y obró como una digna profetisa."The Independent, 23 de agosto de 1915.

Para obtener un relato más detallado de la vida y obra de la Sra. de White, se remite al lector a Testimonios Selectos, tomo 1, donde se encuentra una traducción de The Christian Experience and Teachings of Ellen G. White.

La Fe en Dios *

MIENTRAS me hallaba en Battle Creek, estado de Míchigan, el 5 de mayo de 1855, vi que había una gran falta de fe entre los siervos de Dios, como también entre la iglesia. Se desaniman con demasiada facilidad, propenden demasiado a dudar de Dios y creer que les toca una suerte dura y que Dios los ha abandonado. Vi que esto era cruel. Dios los amó de tal manera que dio a su Hijo amado para que muriese por ellos, y todo el cielo estaba interesado en su salvación. Sin embargo, después de todo lo que se hizo por ellos, les costaba confiar en un Padre tan bondadoso y amante. El ha dicho que está más dispuesto a conceder el Espíritu Santo a quienes se lo piden que los padres terrenales a dar buenas dádivas a sus hijos. Vi que los siervos de Dios y la iglesia se desanimaban con excesiva facilidad. Cuando pedían a su Padre celestial cosas que creían necesarias y no las recibían inmediatamente, su fe vacilaba, su valor desaparecía, y se posesionaba de ellos un sentimiento de murmuración. Vi que esto desagradaba a Dios.

Todo santo que se allega a Dios con un corazón fiel, y eleva sus sinceras peticiones a él con fe, recibirá contestación a sus oraciones. Vuestra fe no debe desconfiar de las promesas de Dios, porque no veáis o sintáis la inmediata respuesta a vuestras oraciones. No temáis confiar en Dios. Fiad en su segura promesa: "Pedid, y recibiréis." (Juan 16: 24.) Dios es demasiado sabio para errar, y demasiado bueno para privar de cualquier cosa buena a sus santos que andan íntegramente. El hombre está sujeto a errar, y aunque sus peticiones asciendan de un corazón sincero, no siempre pide las cosas que sean buenas para sí mismo; o que hayan de glorificar a Dios. Cuando tal cosa sucede, nuestro sabio y bondadoso Padre oye nuestras oraciones, y nos contesta, a veces inmediatamente; pero nos da 23 las cosas que son mejores para nosotros y para su propia gloria. Si pudiésemos apreciar el plan de Dios cuando nos envía sus bendiciones, veríamos claramente que él sabe lo que es mejor para nosotros, y que nuestras oraciones obtienen respuesta. Nunca nos da algo perjudicial, sino la bendición que necesitamos, en lugar de algo que pedimos y que no sería bueno para nosotros.

Vi que si no advertimos inmediatamente la respuesta a nuestras oraciones, debemos retener firmemente nuestra fe, y no permitir que nos embargue la desconfianza, porque ello nos separaría de Dios. Si nuestra fe vacila, no conseguiremos nada de él. Nuestra confianza en Dios debe ser firme; y cuando más necesitemos su bendición, ella caerá sobre nosotros como una lluvia.

Cuando los siervos de Dios piden su Espíritu y bendición, a veces los reciben inmediatamente; pero no siempre les son concedidos en seguida. En este último caso, no desmayemos. Aférrese nuestra fe de la promesa de que llegará. Confiemos plenamente en Dios, y a menudo esta bendición vendrá cuando más la necesitemos; recibiremos inesperadamente ayuda de Dios cuando estemos presentando la verdad a los incrédulos, y quedaremos capacitados para impartir la Palabra con claridad y poder.

Se me presentó el asunto como el caso de los niños que piden una bendición a sus padres terrenales que los aman. Piden algo que el padre sabe les ha de perjudicar; pero el padre les da cosas que serán benéficas para ellos, en vez de aquello que deseaban. Vi que toda oración elevada con fe por un corazón sincero, será oída y contestada por Dios, y que el suplicante obtendrá la bendición cuando más la necesite, y a menudo ésta excederá sus expectativas. No se pierde una sola oración de un verdadero santo, si es elevada con fe por un corazón sincero. 24

Prepárate para Encontrarte con tu Dios *

VI QUE no debemos retrasar la venida del Señor. Dijo el ángel: "Preparaos, preparaos, para lo que va a venir sobre la tierra. Correspondan vuestras obras a vuestra fe." Vi que el ánimo debe apoyarse en Dios, que debemos ejercer nuestra influencia en favor de Dios y su verdad. No podemos honrar al Señor mientras seamos negligentes e indiferentes. No podemos glorificarle cuando estamos descorazonados. Debemos tener fervor para asegurar nuestra propia salvación, y para salvar a otros. Debemos conceder suma importancia a esto, y considerar secundario todo lo demás.

Vi la belleza del cielo. Oí a los ángeles cantar sus himnos arrobadores, tributando alabanza, honra y gloria a Jesús. Pude entonces percibir vagamente el prodigioso amor del Hijo de Dios. Él abandonó toda la gloria, toda la honra que se le tributaba en el cielo, y se interesó de tal manera en nuestra salvación que, con paciencia y mansedumbre, soportó toda injuria y escarnio que los hombres quisieron imponerle. Fue herido, azotado y afligido; se lo extendió sobre la cruz del Calvario, y sufrió la muerte más atroz para salvarnos de la muerte; para que pudiésemos ser lavados en su sangre, y resucitar para vivir con él en las mansiones que está preparando, donde disfrutaremos la luz y la gloria del cielo, y oiremos cantar a los ángeles y cantaremos con ellos.

Vi que todo el cielo se interesaba en nuestra salvación; y ¿habremos de ser nosotros indiferentes? ¿Seremos negligentes como si fuese asunto de poca monta el que seamos salvos o perdidos? ¿Despreciaremos el sacrificio que fue hecho por 25 nosotros? Algunos han obrado así. Han jugado con la misericordia que se les ofrecía y el desagrado de Dios pesa sobre ellos. No siempre habrá de quedar entristecido el Espíritu de Dios. Si se le contrista algo más, se apartará. Después que se haya hecho todo lo que Dios podía hacer para salvar a los hombres, y ellos por su vida hayan demostrado que desprecian la misericordia ofrecida por Jesús, la muerte será su parte y pagarán caro esa actitud. Será una muerte horrible, porque habrán de sufrir la agonía que Cristo soportó en la cruz para obtener la redención que ellos han rehusado. Y se darán cuenta de lo que han perdido: la vida eterna y la herencia inmortal. El gran sacrificio que fue hecho para salvar las almas, nos revela su valor. Cuando el alma preciosa se perdió, se perdió para siempre.

El ángel con la balanza

Vi a un ángel de pie con una balanza en la mano, que pesaba los pensamientos y el interés del pueblo de Dios, especialmente de los jóvenes. En un platillo estaban los pensamientos e intereses que tendían hacia el cielo; en el otro se hallaban los pensamientos e intereses terrenales. En este platillo se arrojaba toda la lectura de cuentos, los pensamientos dedicados a los vestidos, la ostentación, la vanidad y el orgullo, etc. ¡Oh, cuán solemne momento! Los ángeles de Dios, de pie, pesan con balanza los pensamientos de los que profesan ser hijos de Dios, de aquellos que aseveran haber muerto al mundo y estar vivos para Dios. El platillo lleno de los pensamientos terrenales la vanidad y el orgullo, bajaba rápidamente a pesar de que se sacaba pesa tras pesa de la balanza. El que contenía los pensamientos e intereses referentes al cielo, subía mientras que él otro bajaba. ¡Qué liviano era! Puedo relatar esto como lo vi, pero nunca podré producir la solemne y vívida impresión que se grabó en mi mente, al ver al ángel que tenía la balanza donde se pesaban los pensamientos e intereses del pueblo de Dios. Dijo el ángel: "¿Pueden los tales entrar en el cielo? No, no, nunca. Diles que la esperanza que ahora poseen es vana, y 26 que a menos que se arrepientan prestamente, y obtengan la salvación, perecerán."

Una forma de piedad no salvará a nadie. Todos deben tener una experiencia profunda y viva. Esto es lo único que los salvará en el tiempo de angustia. Entonces será probada su obra para ver de qué clase es; si es de oro, plata y piedras preciosas, serán escondidos como en lo secreto del pabellón de Jehová. Pero si su obra es de madera, paja y hojarasca, nada podrá protegerlos del fuego de la ira de Jehová.

Tanto los jóvenes como los de más edad, tendrán que dar razón de su esperanza; pero sus mentes destinadas por Dios a cosas mejores, formadas para servirle perfectamente, se han espaciado en cosas insensatas en vez de hacerlo en los intereses eternos. Esa mente que vaga de aquí para allá, es tan capaz de comprender la verdad, la evidencia de la Palabra de Dios en favor del sábado, y el verdadero fundamento de la esperanza del cristiano, como de analizar las apariencias, los modales, los vestidos, etc. Y todos los que entregan su mente al placer que producen los cuentos insensatos y ociosos, alimentan sus facultades imaginativas; pero ante ellos se eclipsa el brillo de la Palabra de Dios. La mente queda directamente separada de Dios, y se destruye el interés por su preciosa Palabra.

Nuestro libro guía

Se nos ha dado un libro para que guíe nuestros pies a través de los peligros de este obscuro mundo hasta el cielo. Sus páginas nos dicen cómo podemos escapar de la ira de Dios, y también nos hablan de los sufrimientos de Cristo por nosotros, y del gran sacrificio que hizo para que pudiésemos ser salvos y disfrutar de la presencia de Dios para siempre. Y si algunos son hallados faltos al final, habiendo oído la verdad como la han oído en esta tierra de luz, será por culpa suya: quedarán sin excusa. La Palabra de Dios nos explica cómo podemos llegar a ser cristianos perfectos y escapar a las últimas siete plagas. Pero ellos no se interesaron en absoluto en 27 descubrirlo. Otras cosas distrajeron su mente; apreciaron los ídolos, y despreciaron la santa Palabra de Dios. Muchos de los que profesan ser cristianos se han burlado de Dios; y cuando su santa Palabra los juzgue en el día postrero serán hallados faltos. Esa Palabra que ellos han descuidado para leer insulsos libros de cuentos, prueba sus vidas. Es la norma; sus motivos, palabra y obras, como también el uso de su tiempo, todas esas cosas son comparadas con la Palabra escrita de Dios, y si ellos son hallados faltos, sus casos quedarán decididos para siempre.

Nuestro único modelo

Vi que muchos se miden entre sí y comparan su vida con la vida de otros. Esto no debe ser. Nadie sino Cristo nos es dado como ejemplo. El es nuestro verdadero modelo, y cada uno debe luchar para distinguirse por su imitación de él. Somos colaboradores de Cristo, o colaboradores del enemigo. O juntamos para Cristo, o dispersamos contra él. Somos cristianos decididos y de todo corazón, o no lo somos en absoluto. Dice Cristo: "¡Ojalá fueses frío, o caliente! Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." (Apoc. 3: 15, 16.)

Vi que algunos apenas saben lo que es la abnegación o el sacrificio, o lo que significa sufrir por causa de la verdad. Pero nadie entrará en el cielo sin hacer un sacrificio. Debemos tener espíritu de abnegación y sacrificio. Algunos no se han ofrecido a sí mismos ni a sus propios cuerpos sobre el altar de Dios. Conservan un genio impulsivo y arrebatado. Satisfacen sus apetitos y atienden sus propios intereses, sin tener en cuenta la causa de Dios. Los que están dispuestos a hacer cualquier sacrificio para obtener la vida eterna, la tendrán, y vale la pena sufrir por ella, crucificar el yo, y sacrificar todo ídolo. El más excelso y eterno peso de gloria, supera todo lo demás, y eclipsa todo placer terreno. 28

La Responsabilidad de los Padres *

Vi que descansa sobre los padres una gran responsabilidad. Estos no deben ser manejados por sus hijos, sino que deben dirigirlos a ellos. Se me señaló el caso de Abrahán. El era fiel en su casa, gobernó a su familia después de él, y ello fue recordado por Dios.

Se me mencionó luego el caso de Elí. Él no reprendía a sus hijos y éstos se pervirtieron y envilecieron y por su maldad extraviaron a Israel. Cuando Dios hizo conocer sus pecados a Samuel, y le comunicó la grave maldición que los iba a sobrecoger porque Elí no los había reprendido, dijo que sus pecados no podían ser limpiados por sacrificios u ofrendas. Cuando Samuel le transmitió lo que el Señor le había revelado, Elí se sometió, diciendo: "Jehová es; haga lo que bien le pareciera." (1 Sam. 3: 18.) La maldición de Dios no tardó en sobrevenir. Aquellos malvados sacerdotes fueron muertos así como treinta mil hombres de Israel, y el arca de Dios fue tomada por el enemigo. Y cuando Elí oyó que el arca de Dios había sido tomada, cayó de espaldas y murió. Todo este mal resultó de la negligencia de Elí en cuanto a reprender a sus hijos. Vi que si Dios era tan escrupuloso que advertía tales cosas antiguamente, no las nota menos en estos último días.

Los padres deben gobernar a sus hijos, corregir sus acciones y subyugarlos, o Dios destruirá seguramente a sus hijos en el día de su gran ira; y los padres que no hayan dominado a sus hijos no quedarán sin culpa. De manera especial, deben los siervos de Dios gobernar sus propias familias y mantenerlas en buena sujeción. Vi que no están preparados para juzgar o decidir asuntos de la iglesia, a menos que puedan gobernar bien su propia casa. Primero deben poner orden en su casa, y luego su juicio e influencia pesarán en la iglesia. 29

Vi que las visiones no habían sido más frecuentes últimamente, porque no han sido apreciadas por la iglesia. La iglesia ha perdido casi completamente su espiritualidad y fe, y las reprensiones y amonestaciones han tenido muy poco efecto sobre ella. Muchos de los que profesaban tener fe en aquéllas no las escucharon.

Algunos siguieron una conducta poco juiciosa cuando hablaban de su fe a los incrédulos, y si se les exigía una prueba, leían una visión en vez de recurrir a la Biblia para encontrar la prueba requerida. Vi que esta conducta es inconsecuente, y crea en los incrédulos prejuicios contra la verdad. Las visiones no pueden tener peso para aquellos que nunca las han visto, y no conocen su espíritu. No se debe recurrir a ellas en tales casos. 30

Eres Guardián de tu Hermano *

EL 20 de noviembre de 1855, mientras me hallaba en oración, el Espíritu de Dios bajó repentina y poderosamente sobre mí, y fui arrebatada en visión.

Vi que el Espíritu del Señor ha estado apartándose de la iglesia. Los siervos del Señor han confiado demasiado en la fuerza de los argumentos y no han tenido la firme confianza en Dios que debieran haber tenido. Vi que los meros argumentos de la verdad no inducirán a las almas a tomar su posición con el pueblo remanente, porque la verdad es impopular. Los siervos de Dios deben atesorar la verdad en el alma. Dijo el ángel: "Deben recibirla cálida de la gloria, llevarla en su seno y derramarla con calor y fervor del alma a los oyentes." Unas pocas personas concienzudas están dispuestas a decidirse por el peso de la evidencia; pero es imposible conmover a muchos con una simple teoría de la verdad. Debe haber un poder que acompañe la verdad, un testimonio vivo que los conmueva.

Vi que el enemigo está atareado en la destrucción de las almas. El ensalzamiento ha penetrado en las filas; debe haber más humildad. Se manifiesta demasiada independencia de espíritu entre los mensajeros. Esto debe ser puesto a un lado, y los siervos de Dios deben unirse. Han manifestado demasiado el espíritu que induce a preguntar: "¿Soy yo guarda de mi hermano?". (Gen. 4: 9.) Dijo el ángel: "Sí, eres guardián de tu hermano. Debes cuidar constantemente a tu hermano, interesarte en su bienestar, y manifestar un espíritu bondadoso y amante hacia él. Uníos, uníos." Dios se propuso que el hombre fuese de corazón abierto y sincero, sin afectación, humilde, manso y sencillo. Tal es el principio del Cielo; Dios lo ordenó así. Pero el pobre y frágil ser humano ha buscado algo diferente: 31 la prosecución de sus propios caminos y la atención cuidadosa a sus propios intereses.

Pregunté al ángel por qué la sencillez había desaparecido de la iglesia, y por que habían entrado en ella el orgullo y el ensalzamiento. Vi que ésta es la razón por la cual hemos sido casi entregados en manos del enemigo. Dijo el ángel: "Mira, y verás que este sentimiento prevalece: '¿Soy yo guarda de mi hermano?'" Volvió a decir el ángel: "Eres guarda de tu hermano. Tu profesión y tu fe exigen de ti que te niegues a ti mismo y que te ofrendes a Dios, o serás indigno de la vida eterna; porque fue comprada para ti a gran precio, a saber, por la agonía, los sufrimientos y la sangre del amado Hijo de Dios."

Atados por los bienes terrenales

Vi que muchos en diferentes lugares, en los estados del Este y del Oeste, estaban añadiendo una propiedad a otra, un terreno a otro, una casa a otra, y se excusan diciendo que lo hacen para poder ayudar a la causa. Se encadenan a sí mismos, de manera que pueden ser de muy poco beneficio para la causa. Algunos compran un terreno y trabajan con toda su fuerza para pagarlo. Su tiempo está tan ocupado que casi no pueden dedicar un momento para orar y servir a Dios, ni para obtener de él fuerzas para vencer las tentaciones. Se hallan endeudados, y cuando la causa necesita su ayuda, no se la pueden prestar, porque deben primero librarse de las deudas. Pero tan pronto como se libran de una deuda, se hallan más imposibilitados de ayudar a la causa que antes, porque vuelven a contraer obligaciones aumentando sus propiedades. Se lisonjean de que su conducta es correcta porque emplearán los réditos en la causa, cuando, en realidad, están acumulando tesoros aquí. Aman la verdad en palabra, pero no en obra. Aman la causa precisamente en la medida en que sus obras lo demuestran. Aman más al mundo, y menos a la causa de Dios. La atracción de la tierra se robustece más, y se debilita la atracción del cielo. Su corazón está con su tesoro. Por su ejemplo, indican 32 a los que los rodean que su intención es permanecer aquí, pues este mundo es su patria. Dijo el ángel: "Eres guarda de tu hermano."

Muchos han hecho gastos inútiles, tan sólo para complacer los sentimientos, el gusto y, los ojos, mientras la causa necesitaba los mismos recursos que así usaban, y mientras algunos de los siervos de Dios iban mal vestidos y se veían estorbados en su labor por falta de recursos. Dijo el ángel: "Pronto habrá pasado su tiempo de trabajar. Sus obras demuestran que el yo es su ídolo y que le ofrecen sacrificios." Primero debe complacerse el yo; su sentimiento es: "¿Soy yo guarda de mi hermano?" Muchos han recibido amonestación tras amonestación, pero no las han oído. El yo es el fin principal, y a él debe someterse todo lo demás.

Vi que la iglesia ha perdido casi completamente el espíritu de abnegación y sacrificio; sus miembros ponen en primer lugar el yo y los intereses propios, y luego hacen por la causa lo que creen que no les cuesta nada. Un sacrificio tal es defectuoso, y no es acepto a Dios. Todos deben interesarse por hacer cuanto puedan para promover la causa. Vi que los que no tienen propiedades, pero tienen fuerza corporal, son responsables delante de Dios por su fuerza. Debieran ser diligentes en los negocios y fervientes en espíritu; no deben dejar que realicen todos los sacrificios los que tienen posesiones. Vi que ellos también pueden sacrificarse, y que el hacerlo es deber suyo tanto como de los que tienen propiedades. Pero muchas veces los que no tienen posesiones no se dan cuenta de que ellos pueden negarse a sí mismos de muchas maneras; pueden gastar menos para sus cuerpos y para complacer sus gustos y apetitos, y ahorrar mucho para la causa, para así hacerse tesoros en los cielos. Vi que hay hermosura y belleza en la verdad; pero si se le quita el poder de Dios, ella es impotente.33

Los Dos Caminos *

EN LA conferencia celebrada en Battle Creek (Míchigan), el 27 de mayo de 1856, se me mostraron en visión algunas cosas correspondientes a la iglesia en general. Pasaron ante mí la gloria y majestad de Dios. Dijo el ángel: "La majestad de Dios es terrible; y sin embargo, vosotros no lo advertís. Su cólera es aterradora; y no obstante le ofendéis diariamente. Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y anchuroso el camino que conduce a la destrucción y muchos son los que andan por él; pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y pocos lo encuentran."

Estos caminos son distintos, están separados y van en direcciones opuestas. Uno conduce a la vida eterna y el otro a la muerte. Vi la distinción entre ambos caminos y también la distinción entre quienes por ellos andaban. Los caminos eran totalmente opuestos. Uno era ancho y llano; el otro áspero y estrecho. Así, quienes por ellos iban eran opuestos en carácter, conducta, porte y conversación.

Los que van por el camino estrecho hablan de la alegría y felicidad que les aguardan al fin de la jornada. Su aspecto es a menudo triste, pero a veces brilla con sagrado y santo gozo. No visten como los que van por el camino ancho ni hablan ni obran como ellos. Se les ha dado un modelo. Un "varón de dolores, experimentado en quebranto," les abrió el camino y por él anduvo. Sus seguidores ven sus huellas y al verlas se consuelan y animan. El llegó salvo al destino, y también ellos podrán llegar a salvo si siguen sus huellas.

En el camino ancho, todos piensan en si mismos, en su ropa y en los placeres del camino. Se entregan libremente a la hilaridad y algazara, sin pensar en el término de la jornada, donde les aguarda segura destrucción. Cada día se acercan más 34 a su nefasta suerte; sin embargo, se apresuran locamente, cada vez con más rapidez. ¡Oh, cuán terrible me pareció aquel espectáculo!

Vi que muchos de los que iban por ese camino ancho llevaban escritas sobre sí estas palabras: "Muerto para el mundo. El fin de todas las cosas está cerca. Preparaos también." Su aspecto era el mismo que el de todos los demás frívolos seres que los rodeaban, excepto cierto aire de tristeza que se advertía en sus semblantes. Su conversación era igual a la de las alegres y atolondradas gentes que con ellos iban, aunque de vez en cuando se detenían a señalar con mucha satisfacción el letrero de sus vestidos, y exhortaban a los demás a que también se lo pusiesen en los suyos. Iban por el camino ancho, y sin embargo, decían pertenecer a la compañía que viajaba por el camino estrecho; pero sus compañeros les replicaban: "No hay distinción entre nosotros. Somos iguales. Vestimos, hablarnos y obramos de igual manera."

Una bendición menospreciada

Luego, me fueron señalados los años 1843 y 1844. Reinaba entonces un espíritu de consagración ahora ausente. ¿Qué le ha sucedido al pueblo que profesa ser el pueblo peculiar de Dios? Vi la conformidad con el mundo, la falta de voluntad para sufrir por la verdad y notable rebeldía ante la voluntad de Dios. Me fue mostrado el ejemplo de los hijos de Israel después que salieron de Egipto. Dios, en su misericordia, los sacó de entre los egipcios, para que pudiesen adorarle sin impedimento ni restricción. En el camino, obró milagros por ellos, y los probó con estrecheces. Después que Dios había obrado tales maravillas por ellos, y los había librado tantas veces, murmuraban cuando advertían que él los probaba. Sus palabras eran: "¡Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto!" (Exo.16:3). Codiciaban los puerros y cebollas de allí.

Vi que muchos de los que profesaban creer la verdad 35 referente a los últimos días, encontraban extraño que los hijos de Israel murmurasen en su camino, y que, después de tan maravilloso trato divino, fuesen tan ingratos, que olvidaran cuanto Dios había hecho por ellos. El ángel dijo: "Peor que ellos os habéis conducido vosotros." Vi que Dios les ha dado a sus siervos la verdad tan clara, tan explícita, que es imposible negarla. Por doquiera que vayan, se les asegura la victoria. Sus enemigos no pueden rebatir la convincente verdad. La luz derramada es tan clara que los siervos de Dios pueden levantarse en cualquier parte y dejar que la verdad, evidente y compacta, consiga el triunfo; y sin embargo, aún no han estimado ni comprendido esta grandiosa bendición. Si sobreviene una prueba, algunos miran hacia atrás y creen que pasan por grandes dificultades, porque, a pesar de llamarse siervos de Dios, no conocen la purificadora eficacia de las pruebas. A veces se forjan e imaginan pruebas ellos mismos, se desalientan con tanta facilidad y sienten luego tan herido tu amor propio, que se perjudican a si mismos, a los demás y a la causa de Dios. Satanás agranda sus tribulaciones y pone en sus mentes pensamientos que, en caso de que se les preste atención, destruirán su influencia y utilidad.

Algunos se han sentido tentados a retirarse de la obra, para dedicarse a trabajos manuales. Vi que si Dios aparta de ellos su mano y quedan sujetos a las enfermedades y la muerte, entonces sabrán lo que son tribulaciones. Es muy terrible murmurar contra Dios. Los que lo hacen no reparan en que el camino por donde van es áspero y requiere abnegación y crucifixión del yo, y no han de esperar que cuanto les suceda se deslice tan suavemente como si anduvieran por el camino ancho.

Vi que algunos siervos de Dios, aún de entre los predicadores, se desaniman tan fácilmente y son tan quisquillosos que se creen despreciados y perjudicados cuando en realidad no es así. Consideran penosa su suerte. No echan de ver lo que les sucedería ni las angustias que pasarían si Dios apartase de ellos 36 su mano, pues entonces fuera su suerte diez veces más dura que antes, cuando estaban empleados en la obra de Dios, sufriendo pruebas y privaciones, pero con la aprobación del Señor.

Algunos de los que trabajan en la causa de Dios no se percatan de cuando les va bien. Han sufrido tan pocas privaciones y conocen tan poco la necesidad, las fatigas de la labor o las cargas del alma, que cuando se encuentran bien y se ven favorecidos de Dios y casi enteramente libres de angustia de espíritu, no lo comprenden y se figuran que son grandes sus tribulaciones. Vi que a éstos los despedirá Dios de su servicio a menos que manifiesten espíritu de abnegación y estén dispuestos a trabajar gozosamente sin escatimar esfuerzos. Dios no los reconocerá como siervos abnegados, sino que suscitará quienes trabajen con fervor y no perezosamente, y conozcan cuando disfrutan de bienestar. Los siervos de Dios deben sentir responsabilidad por las almas y llorar entre el pórtico y el altar, exclamando: " Perdona, oh Jehová, a tu pueblo." (Joel 2: 17.)

Algunos siervos de Dios han entregado sus vidas para gastar y ser gastados en la causa de Dios, a tal punto que su salud se ha quebrantado casi por completo, y ellos están agobiados a consecuencia de su labor mental, incesantes inquietudes, trabajos y privaciones. Otros no tomaron ni quisieron tomar la carga sobre sí, y sin embargo, se consideran muy atribulados, porque nunca experimentaron penurias ni han sido bautizados en el sufrimiento, ni lo serán mientras manifiesten tanta debilidad y tan poca fortaleza y sean tan amantes de la comodidad.

Según lo que Dios me ha mostrado, es necesario que haya un castigo entre los predicadores a fin de eliminar a los perezosos, lerdos y egoístas, para que quede una compañía pura, fiel y abnegada, que no busque su bienestar personal, sino que ministre fielmente en palabra y doctrina, con voluntad de soportarlo todo por causa de Cristo y salvar a los que él redimió con su muerte. Sientan sobre sí estos siervos el ¡ay! que se les aplicará si no predican el Evangelio, y esto bastará; pero no todos lo sienten. 37

Las Esposas de los Ministros *

VI LAS esposas de los ministros. Algunas de ellas no ayudan a sus esposos, y sin embargo, profesan creer el mensaje del tercer ángel. Piensan más en analizar sus propios deseos y placer, que en descubrir cómo pueden cumplir la voluntad de Dios o sostener las manos de sus esposos por medio de sus oraciones fieles y su conducta cuidadosa. Vi que algunas de esas siguen una conducta tan voluntariosa y egoísta que Satanás las usa como instrumentos suyos, y se vale de ellas para destruir la influencia y utilidad de sus esposos. Se sienten libres para quejarse o murmurar si se ven sometidas a estrecheces. Se olvidan de los sufrimientos de los antiguos cristianos por amor a la verdad, y piensan que deben poder cumplir sus deseos y hacer su voluntad. Se olvidan de los sufrimientos de Jesús, su Maestro. Olvidan al Varón de dolores, experimentado en quebranto, que no tenía donde reposar la cabeza. No quieren recordar aquellas sienes santas, atravesadas por una corona de espinas. Se olvidan de Aquel que, llevando su propia cruz al Calvario, se desmayó bajo su peso. No sólo la carga de la cruz de madera, sino también la pesada carga de los pecados del mundo, pesaba sobre él. Se olvidan de los crueles clavos que atravesaron sus tiernas manos y pies, y los clamores de su agonía: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" A pesar de todo este sufrimiento que soportó por ellas, se sienten muy poco dispuestas a sufrir por Cristo.

Vi que estas personas se están engañando a si mismas. No tienen parte ni suerte en el asunto. Se han apoderado de la verdad; pero la verdad no se ha apoderado de ellas. Cuando la verdad solemne e importante se apodere de ellas, morirá el yo; entonces no dirán: "Iré allí; no me quedaré aquí;" sino que preguntarán sinceramente: "¿A dónde quiere Dios que 38 esté? ¿Dónde puedo glorificarlo mejor, y dónde pueden ser de mayor beneficio nuestras labores unidas?" Su voluntad estará absorbida por la voluntad de Dios. La disposición voluntariosa y la falta de consagración que manifiestan algunas de las esposas de ministros, estorban el camino de los pecadores; la sangre de estas almas manchará sus vestidos. Algunos de los ministros han dado un testimonio enérgico respecto del deber y los males de la iglesia; pero no han tenido el efecto debido porque sus propias compañeras necesitaban el testimonio directo que se daba, y la reprensión recayó sobre ellos mismos con gran peso. Estos predicadores permiten que sus compañeras los afecten, los arrastren hacia abajo y llenen su mente de prejuicio. Se sienten abatidos y desalentados, y no comprenden que la verdadera fuente del mal está muy cerca de ellos mismos, y así pierden su utilidad e influencia.

Las esposas como colaboradoras

Estas hermanas están estrechamente vinculadas con la obra de Dios si es que él ha llamado a sus esposos a predicar la verdad presente. Estos siervos, si verdaderamente son llamados por Dios, sentirán la importancia de la verdad. Se colocaran entre los vivos y los muertos, y velarán por las almas como quienes han de dar cuenta. Solemne es su vocación y sus compañeras pueden ser para ellos una gran bendición o una gran maldición. Pueden alentarlos cuando están abatidos, consolarlos cuando están desanimados, y animarlos a mirar hacia arriba y confiar plenamente en Dios cuando les falta la fe. O pueden seguir una conducta opuesta; mirar el lado sombrío, pensar que pasan por tiempos difíciles, y no ejercer fe en Dios, hablar de sus pruebas e incredulidad con sus compañeros, albergar un espíritu quejoso y murmurador, y ser un lastre y hasta una maldición para ellos.

Vi que las esposas de los ministros deben ayudar a sus esposos en sus labores, y cuidar muchísimo la influencia que ejercen; porque hay quienes las observan, y esperan más de 39 ellas que de otros. Su indumentaria, su vida y conversación debieran ser un ejemplo que tenga sabor de vida y no de muerte. Vi que deben asumir una actitud humilde y mansa, aunque digna, sin dedicar su conversación a cosas que no tienden a dirigir la mente hacia el cielo. Su gran pregunta debe ser: "¿Cómo puedo salvar mi propia alma, y ser el medio de salvar a otros?" Vi que Dios no acepta una obra tibia al respecto. Quiere todo el corazón e interés, o nada. Su influencia se ejerce decidida e inequívocamente en favor de la verdad o contra ella. Recogen con Jesús o dispersan. Una esposa no santificada es la mayor maldición que pueda tener un ministro. Aquellos siervos de Dios que por desgracia tengan en sus casas esta influencia agostadora, deben duplicar sus oraciones y su vigilancia, y, asumiendo una posición firme y decidida, no permitir que los opriman las tinieblas. Deben aferrarse más a Dios, ser enérgicos y decididos, gobernar bien su propia casa, y vivir de tal manera que puedan recibir la aprobación de Dios y la custodia de los ángeles. Pero si ceden a los deseos de sus compañeras no consagradas, el ceño de Dios pesará sobre su casa. El arca de Dios no puede morar en ella, porque ellos apoyan a sus esposas en sus errores y se los toleran.

Nuestro Dios es un Dios celoso. Es algo terrible jugar con él. Antiguamente, Acán codició un lingote de oro y un manto babilónico, y los escondió. Todo Israel sufrió por ello y fue derrotado delante de sus enemigos. Cuando Josué averiguó la causa, el Señor dijo: "Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus enemigos hasta tanto que hayáis quitado el anatema de un medio de vosotros." (Josué 7: 13.) Acán había pecado, y Dios lo destruyó a él y a toda su familia, con todo lo que poseían, y borró la maldición de Israel.

Vi que el Israel de Dios debe levantarse, y renovar su fortaleza en Dios, refirmando y cumpliendo su pacto con él. La codicia, el egoísmo, el amor al dinero y el amor al mundo

Vi que las esposas de los ministros deben ayudar a sus esposos en sus labores, y cuidar muchísimo la influencia que ejercen; porque hay quienes las observan, y esperan más de 40

compenetran todas las filas de los observadores del sábado. Estos males están destruyendo el espíritu de sacrificio entre el pueblo de Dios. Los que albergan esta codicia en su corazón no se dan cuenta de ello. Ese mal se ha apoderado de ellos imperceptiblemente, y a menos que lo desarraiguen, su destrucción será tan segura como la de Acán. Muchos han sacado su sacrificio del altar de Dios. Aman al mundo, desean sus ganancias, y a menos que se produzca en ellos un cambio completo, perecerán con el mundo. Dios les ha prestado recursos; éstos no son propios, pues Dios ha hecho a los hombres mayordomos suyos. Pero debido a esto, los llaman propios y los atesoran. Pero ¡oh, cuán prestamente les es arrebatado todo en un momento cuando la mano prosperadora de Dios se aparta de ellos! Se deben hacer sacrificios para Dios; hay que negarse al yo por amor a la verdad. ¡Oh, cuán débil y frágil es el hombre! ¡Cuán débil su brazo¡ Vi que pronto la altivez del hombre será abatida, y humillado su orgullo. Reyes y nobles, ricos y pobres, todos por igual serán postrados y caerán sobre ellos la plagas agostadoras de Dios. 41

"Sé Celoso y Arrepiéntete" *

ESTIMADOS hermanos y hermanas: El Señor me ha mostrado en visión algo concerniente a la tibieza actual de la iglesia, y os lo relataré. La iglesia me fue presentada en visión. Dijo el ángel a la iglesia: "Jesús te habla: 'Sé celoso y arrepiéntete'" (Apoc. 3: 19.) Vi que esta obra ha de ser emprendida con fervor. Hay algo de que arrepentirse. La mentalidad mundanal, el egoísmo y la codicia han estado carcomiendo la espiritualidad y la vida del pueblo de Dios.

El peligro que han corrido los hijos de Dios durante los últimos años ha sido el amor al mundo. De éste han nacido los pecados del egoísmo y de la codicia. Cuanto más obtienen de este mundo, tanto más fijan sus afectos en él; y tanto más procuran obtener. Dijo el ángel: "Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de Dios." Sin embargo, muchos de los que profesan creer que poseemos la última nota de amonestación para el mundo, están esforzándose con toda su energía para colocarse en la situación en la cual es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para ellos entrar en el reino.

Estos tesoros terrenales son bendiciones cuando se usan debidamente. Los que los poseen deben comprender que Dios se los ha prestado y deben gastar alegremente sus recursos para hacer progresar su causa. No perderán su recompensa aquí. Serán considerados bondadosamente por los ángeles de Dios y se harán también un tesoro en el cielo.

Vi que Satanás observa el temperamento peculiar egoísta y codicioso de algunos que profesan creer la verdad, y los tentará prosperando su camino y ofreciéndoles las riquezas de la tierra. Sabe que si no vencen su temperamento natural, tropezarán y caerán al amar a Mammón y adorar su ídolo. 42

Con frecuencia Satanás logra su objeto. El fuerte amor al mundo vence o absorbe el amor a la verdad. Les son ofrecidos los reinos del mundo, y ellos se apoderan ávidamente de sus tesoros, y piensan que son admirablemente prosperados. Satanás triunfa porque su plan ha tenido éxito. Ellos han abandonado el amor de Dios por el amor del mundo.

El amor del mundo

Vi que aquellos que son así prosperados pueden estorbar el designio de Satanás si deciden vencer su codicia egoísta poniendo todas sus posesiones sobre el altar de Dios. Cuando ven dónde se necesitan recursos para hacer progresar la causa de Dios y ayudar a la viuda y a los huérfanos y afligidos, deben dar alegremente, y así hacerse tesoros en el cielo.

Oíd el consejo del Testigo fiel: Comprad oro afinado en el fuego, a fin de que seáis ricos, ropas blancas para que estéis vestidos, y colirio a fin de que veáis. Haced algún esfuerzo. Estos tesoros preciosos no descenderán sobre nosotros sin esfuerzo alguno de nuestra parte. Debemos comprar, ser celosos y arrepentimos de nuestro estado de tibieza. Debemos despertarnos para ver nuestros males, buscar nuestros pecados y arrepentirnos celosamente de ellos.

Vi que los hermanos acaudalados deben apartarse de estos tesoros terrenales, y vencer su amor al mundo. Muchos de ellos aman a este mundo y sus tesoros, pero no quieren darse por enterados. Deben ser celosos y arrepentirse de su codicia egoísta, a fin de que el amor de la verdad pueda absorber todo lo demás. Vi que muchos de los que poseen riquezas no comprarán el oro, ni las vestiduras blancas ni el colirio. Su celo no se caracteriza por una intensidad ni fervor proporcionales al valor del objeto que están buscando.

Vi a estos hombres mientras luchaban por los bienes terrenales. ¡Qué celo manifestaban, qué fervor, qué energía para obtener un tesoro terrenal que ha da pasar pronto! ¡Qué fríos cálculos hacían! Trazaban planes, se afanaban constantemente, 43 y sacrificaban sus comodidades por el tesoro terrenal. Un celo parecido de su parte por obtener el oro, la vestidura blanca y el colirio los pondría en posesión de estos tesoros inestimables y de la vida eterna en el reino de Dios. Vi que si hay quienes necesitan colirio, son los que poseen bienes terrenales. Muchos de ellos están ciegos en cuanto a su propio estado y su firme apego a este mundo. ¡Ojalá que viesen!

" He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo." (Apoc. 3: 20.) Vi que muchos tienen tanta escoria acumulada ante la puerta del corazón que no pueden abrirla. Algunos tienen que eliminar las dificultades que tienen con sus hermanos. Otros tienen que eliminar el mal genio o la codicia antes que puedan abrir la puerta. Otros colocan al mundo delante de la puerta de su corazón, y así la cierran. Toda esta escoria tiene que ser quitada. Entonces podrán abrir la puerta y dar la bienvenida al Salvador.

En la visión me fue mostrado cuán preciosa es la promesa: "Entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo." ¡Oh, qué admirable es el amor de Dios! A pesar de toda nuestra tibieza y nuestros pecados nos dice: "Tornaos a mi y yo me tornaré a vosotros, y sanaré todas vuestras rebeliones." El ángel lo repitió unas cuantas veces: "Tornaos a mi y yo me tornaré a vosotros, y sanaré todas vuestras rebeliones."

Vi que algunos volverán gozosamente. En cambio otros no permitirán que este mensaje dado a la iglesia de Laodicea ejerza influencia sobre ellos. Seguirán actuando más o menos como antes, y la boca del Señor los vomitará. Únicamente aquellos que se arrepientan celosamente recibirán el favor de Dios.

" Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono." (Apoc. 3: 21.) Podemos vencer plena y enteramente. Jesús murió para hacernos un camino de salida, a fin de que pudiésemos vencer todo mal genio, todo pecado, toda tentación y sentarnos al fin con él. 44

Es nuestro privilegio tener fe y salvación. El poder de Dios no ha disminuido. Vi que su poder nos seria concedido tan libremente como antes. La iglesia de Dios es la que ha perdido su fe para pedir, su energía para luchar y clamar como Jacob: " No te dejaré, si no me bendices." (Gén. 32: 26.) La fe perseverante se ha ido muriendo. Debe revivir en el corazón de los hijos de Dios. Se debe solicitar la bendición de Dios. La fe, la fe viva nos eleva siempre hacia Dios y la gloria; la incredulidad nos arrastra hacia abajo, las tinieblas y la muerte.

Se preparan pruebas

Vi que la mente de algunos miembros de la iglesia no ha funcionado correctamente. Algunos, de temperamento peculiar, se han valido de sus propias nociones para medir a sus hermanos. Si algunos no estaban completamente de acuerdo con ellos, en seguida se producían dificultades en el campamento. Algunos han colado el mosquito y tragado el camello.

Estos preconceptos han sido tolerados demasiado tiempo. Se ha efectuado una búsqueda en un pajar. Y cuando no surgieron verdaderas dificultades en la iglesia, se fabricaron pruebas. La mente de la iglesia y de los siervos del Señor queda desviada de Dios, la verdad y el cielo, para espaciarse en las tinieblas. Satanás se deleita en que continúen haciéndose tales cosas, pues esto lo satisface. Pero ninguna de estas pruebas es de las que han de purificar a la iglesia, ni aumentarán al fin la fuerza del pueblo de Dios.

Vi que algunos se están marchitando espiritualmente. Han vivido durante algún tiempo velando para mantener a sus hermanos en el camino recto, observando todo defecto para crearles dificultades. Y mientras hacían esto, su mente no se aferraba a Dios ni al cielo ni a la verdad, sino precisamente donde Satanás quiere que se aferre: a alguna otra persona. Los tales han descuidado sus almas; rara vez advierten sus propios defectos, porque han tenido bastante que hacer para observar los defectos ajenos. Ni siquiera analizan sus propias 45 almas ni escudriñan su propio corazón. Les llama la atención el vestido de una persona, su sombrero o su delantal. Deben hablar a éste o aquél, y esto basta para ocuparlos durante semanas. Vi que toda la religión de algunas pobres almas consiste en observar las vestiduras y las acciones de los demás, y censurarlas. A menos que se reformen no habrá lugar para ellas en el cielo, porque hasta criticarían al Señor mismo.

Dijo el ángel: "Estar en paz con Dios es una obra individual." Se efectúa entre Dios y nuestra propia alma. Pero cuando las personas se preocupan tanto por los defectos ajenos, no se cuidan de sí mismas. Estas personas llenas de preconceptos y de tendencias a la censura se curarían probablemente de su hábito si trataran directamente con el prójimo a quien consideran equivocado. Esto les costaría tanto que renunciarían a sus opiniones antes que ir. Pero es fácil hablar con libertad de ésta o aquella persona, cuando el acusado no está presente.

El orden en el culto

Algunos piensan que es malo procurar observar orden en el culto de Dios. Pero he visto que tal cosa no es peligrosa. He visto que la confusión desagrada al Señor, y que debe haber orden en la oración y también en el canto. No debemos ir a la casa de Dios a orar por nuestras familias, a menos que nos induzca a ello un profundo sentimiento, mientras el Espíritu de Dios las está convenciendo. Generalmente, el momento apropiado para orar por nuestras familias es el culto de familia. Cuando las personas objeto de nuestras oraciones están lejos, la cámara secreta es el lugar apropiado donde se puede interceder ante Dios en su favor. Cuando estamos en la casa de Dios, debemos pedir por una bendición actual y esperar que Dios oirá y contestará nuestras oraciones. Estas reuniones serán interesantes y llenas de vida.

Vi que todos deben cantar con el espíritu, y también con el entendimiento. A Dios no le agrada la confusión de voces 46 y la discordia. Siempre le agrada más lo correcto que lo erróneo. Y cuanto más correcto y armonioso sea el canto del pueblo de Dios, tanto más glorificado será el Señor, beneficiada la iglesia y afectados favorablemente los incrédulos.

Sé me ha mostrado el orden perfecto del cielo, y he quedado arrobada al escuchar la música perfecta que se oye allí. Después de salir de la visión, el canto terrenal me pareció muy áspero y discordante. He visto compañías de ángeles dispuestos en cuadros, cada uno con un arpa de oro. En el extremo del arpa había un instrumento para dar vuelta, acomodar el arpa o cambiar la melodía. Sus dedos no recorrían descuidadamente las cuerdas, sino que tocaban distintas cuerdas para producir diferentes sonidos. Hay un ángel que siempre guía, que toca primero el arpa y da el tono; luego todos se unen para producir la rica y perfecta música del cielo. Es indescriptible esa melodía celestial y divina, que vibra mientras todo rostro refleja la imagen de Jesús, cuya gloria resplandece con brillo inefable

EL SELLAMIENTO



El sellamiento

Sellar es imponer la impronta o marca de una autoridad. Para nuestro caso se trata de una obra estrechamente relacionada y que tiene lugar de manera simultánea con el zarandeo, la lluvia tardía y el fuerte pregón.

El apóstol Juan se refiere al sellamiento en las siguientes palabras: " Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, no sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y el mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios" (Apocalipsis 7:1-4).

Mientras los mensajeros de Dios refrenan los poderes de la tierra para que no se siembre destrucción desmedida en el planeta, los miembros del pueblo de Dios en la tierra reciben el sello del Creador.

El sello de Dios

El sello de Dios tiene que ver con la aceptación de la verdad no solo en su teoría sino en su esencia práctica. "Los que se humillan delante de Dios y destruyen su yo, que purifican sus almas por la obediencia a la verdad, recibiendo el molde celestial, recibirán el sello de Dios" (5T, 216). El sello de Dios se implanta en la persona gracias a la obra transformadora del Espíritu por lo que el consejo es válido: " Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención" (Efesios 4:30). El propósito firme y perseverante de hacer la voluntad de Dios en plena colaboración con el Espíritu Santo conduce al creyente a través del zarandeo a la experiencia práctica de revelar el sello de Dios. "El sello de Dios se revela en la observancia del séptimo día" (JT 3:232).

"Algunos insistirán en que el Señor no es tan meticuloso en sus requerimientos; que no es su deber observar estrictamente el sábado con tanta pérdida, no ponerse en conflicto con las leyes del país. Pero en esto es precisamente donde viene la prueba, en saber si honraremos la ley de Dios por encima de los requerimientos de los hombres. Esto es lo que hará distinción entre quienes honran a Dios y quienes le deshonran" (JT 2:183).

El tiempo del sellamiento

"El tiempo del sellamiento es muy corto y pronto terminará. Ahora, mientras los cuatro ángeles están reteniendo los cuatro vientos, es el momento en que podemos asegurar nuestra vocación y elección" (P.E., 58). El sellamiento tiene lugar antes de que se inicie el tiempo de angustia; pues "cuando llegue ese tiempo de angustia, cada caso se habrá decidido, ya no habrá tiempo de gracia, ni de misericordia para el impenitente. El sello del Dios vivo estará sobre su pueblo" (JT 2:67).

El sellamiento ocurre hasta que llegue a su fin la gran proclamación del evangelio, el derramamiento de la lluvia tardía y la obra mediadora de Jesús como Sumo Sacerdote en el santuario celestial. Esto significa que el sellamiento concluye cuando termina el Juicio Investigador. "Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido la ‘lluvia tardía’, el ‘refrigerio de la presencia del Señor’, y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido ‘el sello del Dios vivo’. Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial" (CS, 671).

Los que reciben el sello de Dios

Para quienes viven en esa época se registra la siguiente advertencia; "No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aún entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro, comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes. Los que conocieron tan bien la profecía y los tesoros de la sabiduría divina, debieran haber actuado de acuerdo con su fe. Debieran haber mandado a sus familias tras sí, para que por medio de un hogar bien ordenado, pudieran presentar al mundo la influencia de la verdad sobre el corazón humano" (JT 2:68).

"Ahora es cuando debemos guardarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos sin contaminación del mundo. Ahora es cuando debemos lavar el manto de nuestro carácter y emblanquecerlo en la sangre del Cordero. Ahora es cuando debemos vencer el orgullo, la pasión y la pereza espiritual. Ahora es cuando debemos despertarnos y hacer un esfuerzo resuelto para lograr simetría de carácter. ‘Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones’ (Hebreos 3: 7, 8, 15)" (JT 2:70) "Ahora es el momento de prepararse. El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello de Dios deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo. Avanzad, mis hermanos y hermanas" (JT 2:71).

Una clara distinción

"Los vigilantes celestiales ven la tierra llena de violencia y crimen. Se obtienen riquezas robando de toda manera posible, no solo a los hombres sino también a Dios. Los hombres emplean sus recursos para satisfacer su egoísmo. Usan todo lo que pueden obtener para servir a su codicia. La avaricia y la sensualidad prevalecen. Los hombres aprecian los atributos del primer gran engañador. Le han aceptado como Dios y se han compenetrado de su espíritu. Pero la nube de la ira justiciera los cubre y encierra los elementos que destruyeron a Sodoma. En las visiones de las cosas venideras, el profeta Juan contempló esta escena. Le fue revelada esta adoración del demonio, y le pareció como que todo el mundo estuviese al borde de la perdición. Pero mientras miraba con intenso interés, contempló la compañía del pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Tenían sobre sus frentes el sello del Dios vivo, y dijo: ‘ Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (JT 2:370).

El sellamiento es una obra espiritual que tiene lugar en la vida de cada creyente. Confirma la fe y madura la experiencia espiritual en un proceso de santificación lo cual únicamente puede ser posible por la acción directa del Espíritu Santo. Por esa razón, se puede afirmar que el sellamiento y la lluvia tardía son partes constituyentes de una misma experiencia de fe.

Buscan rescatar manuscritos del Nuevo Testamento Griego

Estados Unidos, (Cristianos.com / NoticiaCristiana.com) Cada año generalmente se descubren dos o tres manuscritos del Nuevo Testamento en el Griego original. Según información suministrada a ANS, el verano pasado el Centro para el Estudio de los Manuscritos del Nuevo Testamento (CSNTM) encontró un tesoro de ellos durante un viaje a Albania. CSNTM se centra en la preservación digital de alta resolución de estas copias del Nuevo Testamento.

Los eruditos habían intentado por décadas tener acceso al archivo nacional en Tirana con poco éxito. Hasta este momento, solamente dos de los trece manuscritos conocidos por los eruditos occidentales habían sido fotografiados, y eso fue hace muchos años con el microfilm. Y no fue hasta recientemente que el Dr. Daniel B. Wallace, director de CSNTM recibió el permiso para enviar un equipo de cuatro hombres a Albania a fotografiar los manuscritos con equipo digital de alta tecnología.

Para el final de su primer día de trabajo, los técnicos, descubrieron que había más de 13 manuscritos. «Cuando las noticias se dieron a conocer, me quedé atónito», dijo Wallace. El catálogo en el archivo nacional enumeró 47 manuscritos del Nuevo Testamento, y por lo menos 17 eran desconocidos por los eruditos occidentales. La evidencia sugiere que algunos de los otros manuscritos se perdieron en algún lugar de Albania, pero todavía no se ha hecho un recuento final.

El manuscrito más antiguo de la colección es «Codex Beratinus», escrito en el siglo sexto contiene solamente los Evangelios de Mateo y Marcos. El códice es del comienzo del formato del libro, que vino a sustituir los rollos y tablas de cera de épocas anteriores. Los primeros cristianos popularizaron el códice, adoptándolo para sus manuscritos y otras escrituras.

Según CSNTM, entre los otros hallazgos se encontraban cuatro manuscritos, que datan del siglo XI, proveyendo más información que dio luz a una controversia bíblica familiar. Se trata de la historia que aparece en Juan que 7:53-8:11 sobre la mujer que fue sorprendida en el adulterio, el cual se incluye en la mayoría de las Biblias hoy, aunque muchos eruditos dudan su autenticidad.

Estos cuatro manuscritos tienen la historia al final del libro de Juan o en conjunto, sugiriendo que es algo agregado. Wallace dijo que no se ha comprometido ninguna enseñanza fundamental de la Biblia - tal como el nacimiento virginal y la deidad de Cristo — por tal estudio, pero que algunos de los detalles han levantado preguntas.

CSNTM dijo que al estudiar estos manuscritos, si bien el año es importante, también lo es la fuente - de cual manuscrito anterior fue copiado. Expertos como Wallace, también profesores de estudios del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico de Dallas, intentan buscar los antecedentes de un manuscrito bíblico como un experto en genealogía reconstruye el árbol genealógico de una familia.

Una tarea desafiante
«Esta labor es como tratar de armar un rompecabezas al cual le falta la mitad de los pedazos», aseguró Wallace en su comunicado de prensa suministrado a ANS. «Pero con el descubrimiento de manuscritos nuevos, más pedazos adquieren sentido. Y el resultado es que nosotros estamos logrando acercarnos más a reconstruir la fraseología original del Nuevo Testamento en los pocos lugares donde todavía hay interrogantes».

En sus cinco años de la existencia, CSNTM ha fotografiado los manuscritos en los lugares como Estambul, Turquía; Patmos, Grecia; y Muenster, Alemania en el instituto para la investigación textual del Nuevo Testamento. Cuando un manuscrito «nuevo» sale a la luz, se le asigna un número único – certificando el «descubrimiento». Hasta la fecha, unos 5.700 manuscritos que contenían cerca de 1.3 millones de páginas se han catalogado.

Fotografiar estos manuscritos es trabajo duro. Según Wallace el manuscrito griego promedio del Nuevo Testamento contiene alrededor de 550 páginas. Óptimamente, un equipo puede fotografiar entre 1.200 a 1.800 páginas al día, dependiendo del tamaño y de la condición de los manuscritos.

El costo para esta labor es elevado pues según informa CSNTM, cuando se suman todos los elementos envueltos en el proyecto, cada página tiene un costo entre $6 y $7 dólares (USA). Wallace quisiera fotografiar los 1.3 millones de
páginas de los manuscritos conocidos por los eruditos. «Ya hemos fotografiado varios miles de páginas, pero es como una gota en el cubo de necesidades de lo que hay que hacer», aseguró. «Estos manuscritos se están deteriorando. Lo mismo ocurre con las fotografías más viejas hechas en microfilm, que por ser de una calidad mucho más pobre de lo que podemos hacer hoy, también se están deteriorando», agregó.

«En adición a esto, algunos manuscritos están perdidos o robados y otros se han dañado a causa de fuegos, gusanos o agua. De manera que es por eso que tenemos un sentido de urgencia. Tenemos que tomar las fotografías mientras tengamos la oportunidad».

Para más información sobre el centro para el estudio de los manuscritos del Nuevo Testamento, visita www.csntm.org

Se estrena nueva película de Jesús desde la perspectiva musulmana


Iran, (entreCristianos.com / NoticiaCristiana.com) Una nueva película que cuenta la historia de Jesús desde la perspectiva musulmana, ha suscitado diversas reacciones en las comunidades cristianas pues muestra a un Jesús que no muere en la cruz y que es sustituido en ese evento por Judas Iscariote.

"El Mesías", escrito y dirigido por el productor de cine iraní Nader Talebzadeh es la película que presenta a Jesús desde una perspectiva musulmana. Esta película ha sido rodada totalmente en Irán con actores iraníes. Su narrativa está basada en los relatos de Jesús contados en el Corán y en el Evangelio de Barnabas, evangelio apócrifo que no forma parte del canon cristiano y en el cual aparece el profeta Mahoma.

En esta película se muestran dos finales en relación a la vida de Jesús, la versión musulmana y la cristina con la cruz. Además ha ganado el premio del festival de cine «Religion Today» en Roma por fomentar el diálogo interreligioso.

El Dr. Emir Caner, decáno del Seminario Teólogico Bautista del Sur en los Estados Unidos y quien fue un dévoto musulmán, recomienda a los cristianos que vean la pélicula pues en ella se presentan las dos versiones de la crucificción y a la vez ha propuesto que los espectadores se hagan las siguientes preguntas:

- ¿Según el Corán cuando ocurrió la sustitución de Jesús?

- ¿Por qué los discípulos de Jesús no reconocieron que el hombre en la cruz era un sustituto y no su Maestro?

- ¿Por qué María, la madre de Jesús, no se dió cuenta que su hijo no estaba presente en esa cruz?

- ¿Que intenciones tenía supuestamente Dios (Alá) en engañar a la gente, incluyendo a los discípulos y María, en hacerles pensar que Cristo estaba siendo crucificado?


"Los musulmanes y los cristianos reconocen que el Corán ofrece poca información en este importante momento de la historia, sin embargo la Biblia ofrece detalles minuciosamente en relación a los acontecimientos que ocurrieron en esos días" declaró Caner a la prensa cristiana norteamericana.

Según la revista Variety, "El Mesías" presenta a un Jesús muy similar a otras películas que se han hecho en el mundo occidental, de tez clara, cabello castaño y hacedor de milagros, sin embargo la gran diferencia ocurre en la versión musulmana donde milagrosamente Judas Iscariote se transforma en la imagen de Jesús y es crucificado en su lugar.

Talebzadeh quien escribió y dirigió el guión de la película declaró a CNN diciendo que "Él (Jesus) no es el Hijo de Dios y nunca lo fue. El es un profeta que no fue crucificado y que alguien tomó su lugar en la crucifixión".

Adem

ás manifestó que su objetivo al brindar las dos versiones en relación a la crucifixión era promover la conversación entre musulmanes y cristianos, diálogo que se ha tornado más bien discusión en los últimos tiempos.

Talebzadeh afirma que "El Mesías" es la respuesta musulmana a "La Pasión de Cristo" de Mel Gibson. El iraní alaba mucho esta película aunque afirma que es la versión equivocada de la historia.

"El Mesías", con más de 1000 personas en escena, entre actores y extras, es una de las mayores superproducciones hechas en Iran, de acuerdo a la revista Variety y es la primera película que muestra las dos caras de la moneda en relación a la crucificción. Ya ha sido estrenada en Irán y se ha anunciado que proximamente estará disponible online, es decir en internet.


Extraaido de noticias cristianas.com

EL ZARANDEO


El Zarandeo

La historia bíblica nos cuenta que desde siempre, el pueblo de Dios ha tenido sus enemigos y ha enfrentado sus batallas. En la época de los jueces de Israel, Gedeón convocó un ejército de 30,000 hombres de los cuales apenas 300 estaban listos para desempeñar la función que les correspondía en la batalla contra los madianitas. Así también hoy, Dios está convocando un pueblo para que se aliste de manera definitiva en el grupo que confrontará la última gran batalla del conflicto. Muchos están respondiendo cada día y a medida que el tiempo se acabe, muchos más se unirán al pueblo de Dios. Puertas de oportunidad por mucho tiempo cerradas están abiertas. El desmoronamiento de la Unión Soviética y la apertura internacional de la China Continental durante la última década, han producido un masivo interés por el evangelio de Cristo en esas regiones. Pero desafortunadamente, no todos los hoy que parecen ser del grupo fiel, lo son. Pues los propósitos y motivos que los mueven no son apropiados. No tienen un forma de pensar y sentir que corresponda a los propósito de Dios. Esta triste realidad es la que explica el papel de uno de los eventos más importantes en esta fase del conflicto. Me refiero al zarandeo.

Se trata de una idea relacionada con las actividades agrícolas. El agricultor utiliza un instrumento llamado zaranda o criba para separar la basura o paja que se ha mezclado con los granos de trigo. En el contexto del conflicto, es un evento que hace que algunos de los que forman parte del pueblo de Dios se levanten contra sus hermanos y se separen, mientras que otros son movidos a profundo arrepentimiento. Se trata de voces que invitan a separarse de la iglesia y formar otro movimiento que mejor corresponda a sus ideales.

¿Cuándo será este evento? Elena de White invita a los miembros de la iglesia a deponer toda dependencia y confianza en los bienes materiales; nos recuerda que ahora es el tiempo oportuno para entregar los bienes como una ofrenda voluntaria para adelantar la obra. Ella justifica este razonamiento con la siguiente declaración: "El potente zarandeo ha comenzado y proseguirá de suerte que aventará a cuantos no estén dispuestos a declararse por la verdad con valentía y tenacidad ni sacrificarse por Dios y su causa" (P.E.,50). El zarandeo, en mayor o menor grado, tiene lugar en la actualidad. Es ahora cuando se están presentado los movimientos bruscos de la zaranda que separará al trigo de la cizaña. Al respecto se dice: " Dios está zarandeando a su pueblo. Tendrá una iglesia pura y santa. No podemos leer el corazón de los hombres. Pero el Señor ha provisto los medios para mantener una iglesia pura" (I T., 99).

Nos referiremos a cuatro formas o situaciones específicas que operan como si fuesen fuertes movimientos de la zaranda para probar al pueblo de Dios: el mensaje del Testigo fiel, doctrinas erróneas y falsas filosofías, el espiritismo y la ley dominical.

Cuando en visión Elena de White vio el zarandeo , se interesó en este tema y nos dice que hizo algo: "Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la Iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán éste testimonio directo sino que se levantarán contra él, y esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios" (P.E., 270) (JT I:61).

El mensaje del Testigo fiel a la iglesia del tiempo del fin registrado en la Revelación de Juan es: "He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono" (Apocalipsis 3: 14-21).

Notemos algunas cosas importantes en este texto. Se trata del testimonio que Jesús da a su Iglesia. El testimonio de Jesús en su pueblo es una de dos características distintivas del remanente en el fin. Según las palabras de Juan: "Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis 12: 17). Respecto al testimonio de Jesucristo, el ángel que habla con Juan le dice: "Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Apocalipsis 19 : 10 u.p.). El espíritu de profecía se manifestó entre el pueblo remanente conforme a la profecía de Apocalipsis 10 después del gran chasco de 1844 fecha cuando, como ya mencionamos, se inició el juicio investigador en el cielo. Elena de White fue utilizada por Dios para enviar mensajes orientadores y oportunas instrucciones a la naciente iglesia. También escribió consejos y testimonios de advertencia y amonestación que hasta hoy contribuyen al fortalecimiento del remanente. Pero al mismo tiempo, sus amonestaciones se constituyen en una piedra de escándalo para quienes cuestionan su ministerio y desechan sus testimonios.

El mensaje de Elena de White, como el de Apocalipsis 3 a Laodicea, advierte de las urgentes necesidades que tiene la iglesia y le hace una invitación al arrepentimiento. Este arrepentimiento consiste en una doble experiencia de reavivamiento y reforma en la vida de cada miembro en particular, y como consecuencia, de la iglesia en general. Se trata de una experiencia que se vive bajo la ministración del Espíritu Santo. No es obra de imposición humana, no está determinado por decisiones corporativas en la Iglesia. Es el resultado de la obra de Dios en el corazón de los creyentes que le buscan de todo corazón. "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón" (Jeremías 13:11-13).

¿Qué es el reavivamiento? Es una obra del Espíritu y "significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de los poderes de la mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual" (R. and. H. , Febrero 25 de 1902).

¿Qué es la reforma? Es una consecuencia natural del reavivamiento del Espíritu y "significa una reorganización, un cambio en las ideas y las teorías, en los hábitos y las prácticas" (R. and H., Febrero de 1902).

Las definiciones previas hacen evidente que el reavivamiento y las reforma constituyen el arrepentimiento que el Testigo fiel aconseja a la iglesia de Laodicea. Ambas experiencias deben ir unidas. "La reforma no traerá los buenos frutos de la justicia a menos que esté vinculada con el reavivamiento del Espíritu" (Idem.).

La reforma que el Espíritu de Profecía propone implica una renovación integral de la persona. No solo implica reforma en algún aspecto aislado de la vida, sino que abarca todas las dimensiones del ser. Lo espiritual, lo intelectual y lo social, toda la persona es transformado por el Espíritu, como resultado de una mejor comprensión de la verdad bíblica. Un discernimiento claro del plan de salvación que se revela en la adquisición de un carácter semejante al de Cristo. De esto se trata: "El oro...es la fe y el amor. La vestidura blanca es la pureza del carácter, la justicia de Cristo impartida al pecador...Una vida de obediencia voluntaria. El colirio es aquella sabiduría y gracia que nos habilita para discernir entre lo bueno y lo malo, y para reconocer el pecado bajo cualquier disfraz" (J.T. 1:479).

El verdadero pueblo de Dios está lleno de la fe y el amor de Cristo. Desarrolla un carácter semejante al de su Maestro; pues, por medio de la fe en Jesús, recibe justificación y participa de la santificación. Es un pueblo habilitado por la presencia del Espíritu Santo, siempre presente en aquellos que le han recibido de manera personal en la lluvia temprana y tardía. Todo esto es producto de la obra mediadora de Jesús en el santuario celestial en favor de quienes la aceptan por la fe.

La justificación por la fe es la explicación del reavivamiento y la reforma. Elena de White la define como "la obra de Dios que abate en el polvo la gloria del hombre y hace por el hombre lo que él no tiene la capacidad de hacer por sí mismo" (TM, 464).

Este proceso se inicia cuando Dios, en su misericordia, concede a la persona la capacidad de discernir su debilidad y reconocer sus pecados. De esa manera lo guía al arrepentimiento (Hechos 11:18; Romanos 2:4). Una vez que la persona se arrepiente y confiesa sus pecados, Cristo mediante su intercesión, elimina del escenario el pecado, por medio de su justicia y le concede a la persona el derecho al cielo. Es Cristo quien infunde al hombre el deseo y el poder para crecer en la santificación otorgándole de esa manera su idoneidad para el cielo. "La justicia por la cual somos justificados es imputada; la justicia por la cual somos santificados es impartida. La primera es nuestro derecho al cielo; la segunda nuestra idoneidad para el cielo" (MJ, 32). " Y así, mediante el uso debido de nuestros talentos, podemos unirnos por medio de una cadena de oro al mundo más elevado. Esta es la verdadera santificación; porque la santificación consiste en la alegre ejecución de los deberes diarios en perfecta obediencia a la voluntad de Dios" (PVGM, 294). No olvidemos que: "el mundo pasa y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre" (I Juan 2:17). "No podemos ganar la salvación, pero debemos buscarla con tanto interés y perseverancia como si abandonáramos todas las cosas del mundo por ella" (PVGM, 89).

Toda persona que desea ser beneficiada por esta obra transformadora del Espíritu debe ejercitar fe en Cristo. Se trata de una fe que se funda en las promesas de Dios y que habilita a la persona para obedecer a la voluntad revelada de Dios. La fe verdadera nunca da lugar a la desobediencia. La fe que es algo más que una aceptación intelectual, es confiar y poner un valor sobre una persona: Jesús. Tener la seguridad de que jamás nos va a traicionar, que no cambia, que siempre se puede esperar de él. Es poner un valor en la persona de Cristo Jesús, y esperar de él siempre; no importa la situación ni las condiciones reinantes, pues él es todo poder, todo amor, todo servicio. Un ejemplo inigualable de tal fe se registra en los evangelios:"Y saliendo Jesús de allí, se fue a las partes de Tiro y Sidón. Y he aquí una mujer Cananea que había salido de aquellos términos, clamaba diciendo Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio. mas él no le respondió palabra. Entonces llegándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros. Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la cada de Israel. Entonces ella vino, y le adoró, diciendo: Señor, socórreme. Y respondiendo él, dijo: No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; mas los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus señores. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh, mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres. Y fue sana su hija desde aquella hora" (Mateo 15:21-28). Fe es creer que Dios nos ama y que sabe lo que nos conviene, esto nos conduce a aceptar su sabiduría en lugar de la nuestra y sus planes en lugar de nuestros planes.

La respuesta que se de al testimonio directo del Testigo fiel determinará la diferencia entre el trigo y el tamo. "Dios está ahora zarandeando a su pueblo, probando sus propósitos y motivos. Muchos serán solamente cual el tamo no como el trigo; por lo tanto no hay valor en ellos" (4 T., 51). Así se explica una aparente demora en el cumplimiento de la promesa del regreso de Jesús: "Si el mensaje hubiese sido de corta duración, como muchos de nosotros suponíamos, no habría habido tiempo para desarrollar un carácter. Muchos actuaron por sentimientos no por principios y fe, y este mensaje solemne y temible los conmovió. Obró sobre sus sentimientos y excitó sus temores, pero no realizó la obra que Dios quería que realizase. Dios lee el corazón. Porque sus hijos no se engañen a sí mismos, les da tiempo para que pase la excitación; luego los prueba para ver si quieren obedecer el consejo del Testigo fiel" (JT 1:65) "Los individuos// son probados durante cierto tiempo para ver si quieren sacrificar sus ídolos y escuchar el consejo del Testigo fiel. Si alguno no quiere ser purificado por la obediencia a la verdad, y vencer su egoísmo, su orgullo y malas pasiones, los ángeles de Dios reciben este encargo: ‘Se han unido a sus ídolos, dejadlos," y prosiguen con su obra, dejando en manos de los malos ángeles a aquellos que no han subyugado sus rasgos pecaminosos. Los que resisten en cada punto, que soportan cada prueba y vencen, a cualquier precio que sea, han escuchado el consejo del Testigo fiel y recibirán la lluvia tardía, y estarán preparados para la traslación" (JT I, 65-66)

A continuación nos referiremos a un segundo aspecto del proceso de zarandeo.

El fuerte movimiento de doctrinas erróneas y falsas filosofías

Un segundo elemento determinante del zarandeo tiene que ver con el conocimiento y la comprensión personal de la verdad bíblica. Respecto al pueblo de Dios se dice: "Para poder soportar la prueba que les espera deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada en su Palabra, pues no pueden honrarle sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Solo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto" (CS, 651).

A medida que el fin se acerca, el enemigo de las almas redobla sus esfuerzos para confundir las mentes por medio interpretaciones vagas y fantásticas de las Santas Escrituras, así como por medio de teorías contradictorias respecto a la fe religiosa esparce tinieblas en la mente de las personas. "Una de las seducciones magistrales de Satanás consiste en mantener a los espíritus de los hombres investigando y haciendo conjeturas sobre las cosas que Dios no ha dado a conocer y que no quiere que entendamos" (CS, 577). "Todos aquellos que descuiden la Palabra de Dios para procurar su comodidad y conveniencia, a fin de no estar en desacuerdo con el mundo, serán abandonados a su propia suerte y aceptarán herejías condenables que considerarán como verdad religiosa...Entre las trampas más temibles del gran seductor figuran las enseñanzas engañosas y los fementidos milagros del espiritismo... otro error peligroso es el de la doctrina que niega la divinidad de Cristo" (CS, 578) "Otro error sutil y perjudicial que se esta difundiendo rápidamente, consiste en creer que Satanás no es un ser personal... la enseñanza tan generalmente proclamada desde los púlpitos, (y por programas de televisión muy populares) de que el segundo advenimiento de Cristo se realiza a la muerte de cada individuo, es una estratagema que tiene por objeto distraer la atención de los hombres de la venida personal del Señor en las nubes del cielo"(CS,579) Dicen que el universo está gobernado por leyes inmutables y que Dios mismo no hace nada contrario a esas leyes. De suerte que representan a // Dios ligado por sus propias leyes; como si la operación de las leyes divinas excluyese la libertad divina" (CS, 578-580).

Satanás puede presentar una impostura tan parecida a la verdad, que engañe a todos los que están dispuestos a ser engañados y que retroceden ante la abnegación y los sacrificios reclamados por la verdad; pero no puede de ningún modo retener en su poder una sola alma que desee sinceramente y a todo trance conocer la verdad. Cristo es la verdad y ‘la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.’ (S.Juan 1:9) El espíritu de verdad ha sido enviado para guiar a los hombres en toda verdad. Y la siguiente declaración ha sido hecha bajo la autoridad del Hijo de Dios: ‘buscaréis y hallaréis.’ ‘El que quisiera hacer su voluntad [del Padre], conocerá de la doctrina.’ ( S. Mateo 7:7; S. Juan 7:17)" (CS, 583).

Respecto al zarandeo y esta maléfica obra de Satanás, la Sierva del Señor nos dice: " El espíritu de Dios ha iluminado toda página de las Sagradas Escrituras; pero hay personas sobre las cuales esta hace poca impresión, porque es imperfectamente comprendida. Cuando venga el zarandeo, por la introducción de falsas teorías, estos lectores superficiales, que no están anclados en ningún lugar, serán como la arena movediza" (TM, 109). "Los sofismas concernientes a Dios y a la naturaleza, que inundan al mundo de escepticismo, son inspirados por el ángel caído" (JT 3:270).

En una época cuando las 24 horas del día parecen ser muy pocas para lo mucho que hay que hacer, cuando los medios de comunicación masiva ofrecen programas que absorben la atención y el interés de muchos, el estudio concienzudo de la Palabra de Dios y la oración ferviente requieren que el creyente tenga un propósito firme y una voluntad decidida. Esto para buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, sabiendo que todas las demás cosas serán añadidas (S. Mateo 6:33). De otra manera, enfrenta el inminente peligro de ser arrastrado por el fuerte movimiento de las doctrinas erróneas y las falsas filosofías.

El Espiritismo

En el siglo XIX se inició, con unos cuantos toques en la pared, una obra de demonios que hace maravillas y milagros con el fin de engañar a los escogidos. El espiritismo es el gran poder del dragón. El consejo bíblico invita a realizar una preparación especial para enfrentar estos "principados, potestades, señores de este mundo, malicias espirituales en los aires" (Efesios 6:12).

Esta práctica resulta del esfuerzo que Satanás hace para inculcar, en las gentes, la creencia de la inmortalidad natural del hombre. Luego los induce a desconfiar del amor de Dios, justificar la existencia de un lugar de tormento permanente, y a comunicarse con los muertos. Sea en la persona de supuestos ángeles o conocidos que, aunque muertos, se interesan e intervienen en las actividades de la vida común.

"Satanás puede evocar ante los hombres la apariencia de sus amigos fallecidos. La imitación es perfecta; los rasgos familiares, las palabras y el tono son reproducidos con una exactitud maravillosa" (CS, 608) Los llamamientos misteriosos con que empezó el espiritismo moderno no fueron resultado de la superchería o de la astucia humana, sino obra directa de ángeles malos, que introdujeron así uno de los engaños mas eficaces para la destrucción de las almas. "Apela a la razón por la presentación de temas elevados; deleita los sentidos con escenas que cautivan y conquistan los afectos por medio de imágenes elocuentes de amor y caridad" (CS, 610) "enseña que el hombre es un ser susceptible de adelanto; que su destino consiste en progresar desde su nacimiento, aún hasta la eternidad, hacia la // divinidad" (CS, 610- 611).

Las ideas más actualizadas respecto al desarrollo humano apuntan a la auto-realización. Se promueve en todos los escenarios la invitación para que cada persona cultive lo mejor que tiene dentro de sí. Se utilizan recursos de auto sugestión y auto motivación como la mejor forma de crecer y llegar a ser alguien. Pero todo esfuerzo por superar al ser humano sin la ayuda de Dios, esta destinado al fracaso. Es humanismo de la peor clase, "sólo la gracia de Dios puede elevar al hombre. Si depende de sus propios recursos, su conducta empeorará inevitablemente" (CS, 611).

Las estrellas del cine y la televisión, así como muchos dirigentes políticos y religiosos, cantantes populares y aun deportistas reconocen públicamente que disponen de consejeros no humanos (según ellos, ángeles) que les guardan y asesoran, que les advierten de los peligros y les orientan en sus triunfos. La forma mas sofisticada del espiritismo se encuentra en las teorías y prácticas que promueve el movimiento de la Nueva Era.

Algunos jóvenes, de manera inadvertida, quedan atrapados por la influencia satánica de la música inspirada por demonios. También caen en las trampas, algunas personas que por quebrantos de salud recurren a médicos espiritistas que obran de manera milagrosa. También hay ciertos tratamientos que, con apariencia de medicina natural o alternativa, abren la puerta para que los enfermos se expongan a la influencia de espíritus de demonios que para engañar se manifiestan como agentes de origen celestial.

"Pocas son las personas que tienen justo concepto del poder engañoso del espiritismo y del peligro que hay en caer bajo su influencia. Muchas personas juegan con él sin otro objeto que el de satisfacer su curiosidad. No tienen fe verdadera en él y se llenarían de horror al pensar en abandonarse al dominio de los espíritus. Pero se aventuran en terreno vedado y el poderoso destructor ejerce su ascendiente sobre ellos contra su voluntad. Pero una vez que los induce a abandonar sus inteligencias a su dirección, los mantiene cautivos. Es imposible que con su propia fuerza rompan el encanto hechicero y seductor. Solo el poder de Dios otorgado en contestación a la fervorosa oración de fe, puede libertar a esas almas prisioneras". (CS, 615)

"Los que quieran permanecer firmes en estos tiempos de peligro deben comprender por sí mismos el testimonio de las Escrituras" (CS, 616). "Los que busquen sinceramente el conocimiento de la verdad, y se esfuercen en purificar sus almas mediante la obediencia, haciendo así lo que pueden en preparación para el conflicto, encontrarán seguro refugio en el Dios de verdad. ‘Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación (Apocalipsis 3:10), es la promesa del Salvador" (CS, 617). "Satanás conoce mejor que los hijos de Dios el poder que ellos pueden tener sobre él cuando su fuerza está en Cristo. Cuando el más débil creyente en la verdad solicita humildemente ayuda al poderoso Conquistador, confiando firmemente en Cristo, puede repeler con éxito a Satanás y toda su hueste" (JT I:117).

La ley dominical una prueba capital

También el pueblo de Dios es zarandeado y su fe es probada por la imposición de un falso día de reposo. Al respecto se dice: "El primer día, institución papal que contradice directamente el cuarto mandamiento, ha de ser usado todavía como una prueba por la bestia de dos cuernos" (JT II:80) Se trata de la profecía contenida en Apocalipsis 13: 11-17 la cual anticipaba el surgimiento de los Estados Unidos de Norteamérica como un estado que teniendo apariencia de cordero se manifestará como un dragón, violentando la conciencia de las personas. Esta será una manifestación de la ira del dragón contra el remanente de Dios "cuando las iglesias protestantes se unan con el mundo y con el poder papal contra los observadores de los mandamientos" (JTII, 149) " Hombres de posición y reputación se unirán con los inicuos y los viles para maquinar contra el pueblo de Dios. La riqueza, el genio y la educación se combinarán para cubrirlos de escarnio" (JT II,150) "Por el decreto que imponga la institución del papado en violación a la ley de Dios nuestra nación [EE.UU..] se separará completamente de la justicia. Cuando el protestantismo extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás y que el fin está cerca" (JT II,151).

Pero esta no es una prueba exclusiva para el pueblo de Dios que vive en los Estados Unidos de América. Otros países bajo la influencia del catolicismo han favorecido la observancia del domingo y unirán sus esfuerzos en respuesta al llamado que la Iglesia Católica hace para que el domingo sea un día de recogimiento espiritual. En la última semana de junio de 1998, mientras gran parte de la población mundial se entretenía con las emociones de la XVI Copa Mundial de Fútbol en Francia, el papa Juan Pablo II declaró que el día domingo no debe ser dedicado a eventos deportivos ni a actividades comerciales. Una declaración como esa, permite vislumbrar la búsqueda de un gran concierto mundial en favor de la observancia de un falso día. "Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal" (CS,673). La fidelidad de los creyentes en la observancia del Sábado y el celo por honrar su santidad ha sido siempre probada de manera parcial. Muchos han tenido que renunciar a sus fuentes de ingreso o a sus planes de superación académica o profesional antes que deshonrar el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Estas experiencias personales prueban la disposición a depender de Dios y se constituyen en excelentes ejercicios de entrenamiento para hacer frente a la prueba que se avecina. Quienes en tiempo de paz no fortalecen su experiencia con Dios en la fidelidad, tendrán serias dificultades para permanecer fieles ante la prueba final. Pero para quienes han aprendido por experiencia propia que Dios es fiel, que cumple su pacto y no abandona a sus hijos, al enfrentar la gran prueba que le espera al pueblo de Dios, encontrarán su fortaleza en las evidencias que tienen de la fidelidad con que Dios ha cumplido sus promesas. "Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que contienden contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: No temas, yo te ayudo. No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor" (Isaías 41: 8-14).